Un juez ha ordenado al director del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, Madrid -el más grande de España- que permita que los miembros de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) visiten, se comuniquen y asistan a los internos que lo soliciten en horario de mañana y tarde, sin límite de tiempo y sin hacer colas. Hasta ahora tenían que hacerlo en condiciones muy incómodas y durante un máximo de 15 minutos.
En una sentencia con fecha del 13 de enero del Juzgado de Instrucción número 6, el juez Ramiro García de Dios, en funciones de Control Jurisdiccional del CIE de Madrid, ha requerido al director del CIE que habilite el horario de mañana y tarde para que los representantes de las ONG, sean o no abogados, puedan entrar en estos recintos.
Asimismo el juez ha solicitado al director del CIE que las comunicaciones del internos con los miembros de las ONG sean realizadas directamente y no mediante el uso de aparatos tipo telefónicos, «de tal modo que las mamparas o cristales de aislamiento permanezcan abiertos y no cerrados». «Este sistema de comunicación abierta, íntima, personal y de relación directa, sin intermediación de un aparato tipo telefónico habrá el señor director del Centro disponerlo para los familiares y amigos de los internos que realicen las visitas», indica el magistrado.
El juez basa su sentencia tras realizar tres visitas al CIE de Aluche y recibir a varios representantes de las ONG dedicadas a la asistencia, protección y defensa de los inmigrantes. «Se ha podido apreciar la dificultad tanto de las ONG como de los internos en el CIE de Madrid para poder contactar los internos con las ONG y recibir visitas de miembros de las ONG» según el juez.
La sentencia se acoge al mandato del artículo 9. 3 de la Constitución española sobre el deber de los poderes públicos de promover las condiciones para la efectividad de los derechos y libertades, «máxime cuando los internos sólo tienen privado el derecho a la libertad ambulatoria y los CIE no tienen, ni pueden tener, carácter o régimen penitenciario».
La resolución también se basa en la Ley de Extranjería, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y la Doctrina del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo.
El auto va más allá y señala que las visitas de las ONG superan el mero concepto de visitas de apoyo puesto que los internos, en gran número de casos, se encuentran en una situación de «auténtica indefensión jurídica y asistencial» porque proceden de distintos puntos de España, donde viven sus familiares y abogados. Indica: «Las ONG son quienes mejor pueden asistir, auxiliar, defender y articular la protección de los inmigrantes internados, en todos los diversos órdenes plurales, mediante la comunicación directa con los internos, dentro del régimen de visitas, para su asistencia y protección».
ONG como Pueblos Unidos, Ferrocarril Clandestino y SOS Racismo solicitaron el martes pasado una reunión con el director del CIE de Aluche para poner en práctica la sentencia.
825 personas en los CIEs
En los CIEs de España están recluidas actualmente 825 personas. Durante 2010 pasaron por ellos unas 4.000 personas. Y todo por el hecho de carecer de papeles legales de estancia en España. Los extranjeros en esta situación pueden ser privados de su libertad y recluidos en los CIEs hasta durante 60 días. Si transcurrido ese plazo no han sido deportados deben ser puestos en libertad.