Un puñado de actores ecuatorianos logra el éxito en España. Son jóvenes, atractivos y, sobre todo, talentosos y perseverantes. Ocio Latino entrevistó a tres de ellos: David Andrade – tuvo un destacado papel en la serie “Hospital Central”-, Amaruk Kayshapanta –que hace de Rey Maya en los próximos capítulos de “Águila Roja”- y Diego Mignone – actor en “La Reina del Sur”-.
Escribe: YOLANDA VACCARO
Amaruk Kayshapanta: “Antes buscaban actores españoles y los maquillaban para que pasen por indígenas, ahora van directamente a los latinoamericanos que vivimos aquí”.
Nacido en Quito en 1971, Amaruk Kayshapanta lleva 17 años en España y 20 fuera de Ecuador. En breve podremos verlo en “Águila Roja”, la serie de Televisión Española que bate récords de audiencia, interpretando a un Rey Maya. Sin duda un papel que marcará un hito en la carrera de Amaruk, un actor que a base de talento y esfuerzo logra el reconocimiento tras estudiar actuación en Ecuador, EEUU y España.
Radicado en Barcelona, Amaruk tiene claro que le debe el éxito a su papel en “El cor de la ciudad” (“El corazón de la ciudad”), la serie emblemática de la televisión catalana, donde desarrolló un papel protagónico.
Amaruk también ha trabajado en la película “Animales heridos”, compartiendo escenario con actores como José Coronado y Aitana Sánchez Gijón. Asimismo actuó en ocho capítulos de “Hospital Central”, haciendo el papel de amigo del doctor Waldo Jaramillo, personaje interpretado por David Andrade, así como en la no menos exitosa serie “Sin tetas no hay paraíso”. Su carrera incluye apariciones en otras conocidas producciones como “Aída”.
Para el papel de Rey Maya en “Águila Roja” nos cuenta que buscaban a un indígena, de allí que él tuviera muchas papeletas ganadas de antemano. “Soy indígena y ha sido una gran ventaja”, apunta. Pero recuerda que el camino no fue fácil. Para empezar le dieron seis meses para engordar doce kilos conservando la musculatura ya que el personaje que interpreta es un dirigente Maya de unos 60 años pero atlético por su vida guerrera.
Actuar en la serie con más audiencia en estos momentos en España es destacable para Amaruk porque, dice, “se abren así las puertas a las nuevas generaciones de actores latinos”. Explica: “Esperamos que no tengan que pasar por lo que uno ha pasado. El hecho de que seas inmigrante, indígena, que no tengas perfil europeo siempre te limita a roles un poco negativos, el malo, el asesino, el violador, el narcotraficante. En EEUU, Francia, Alemania hice mucho teatro y allá esos tópicos han desaparecido. Pero cada vez hay más perfiles latinoamericanos sin cliché. Antes en España buscaban actores españoles y los maquillaban para que pasen por indígenas, ahora ya van directamente a los latinoamericanos que vivimos aquí”.
Entre los proyectos de Amaruk está el de empezar el rodaje del documental “Descubriendo Cataluña en los ojos de un ecuatoriano”.
David Andrade: “Los ecuatorianos me decían “qué bueno que haces de médico y no de camarero o de borracho maltratador”
David Andrade lleva 20 de sus 32 años en España. Hasta cuando fue fichado para desempeñar el papel del doctor Waldo Jaramillo en la exitosa serie televisiva española “Hospital Central” no se había planteado cambiar su acento español. Llegado con doce años de edad a España desde su Quito natal, hijo de española y ecuatoriano, David fue lanzado a la fama en un interesante viaje de descubrimiento de sus raíces ecuatorianas. “Tuve que practicar el acento ecuatoriano para el papel en pocos días, fue algo interesante y gratificante” precisa.
Desde los 17 años de edad David había trabajado como especialista (doble) en el mundo televisivo y cinematográfico español. El papel de un médico sudamericano en “Hospital Central” le abrió las puertas del reconocimiento. Él ya había hecho escenas de especialista en la serie de Telecinco. Igualmente tuvo que pasar por el correspondiente proceso de selección. Hubo suerte y el médico cirujano Waldo Jaramillo estuvo tres años en la serie.
“Como me conocían desde hacía años la cosa fue bien pero para mí fue un reto doble porque si vienes de la calle es una oportunidad pero cuando te conocen como doble y tienen que cambiar el chip dicen a ver este cómo lo hace de actor para mí era el doble de presión.
David se ha preparado en algunas de las más prestigiosas escuelas de arte dramático como la de Juan Carlos Coraza. Desde que dejó “Hospital Central” no ha dejado de realizar papeles en diversas producciones. El próximo agosto se terminará de grabar la película “La cueva del pánico”, ópera prima del director Juanba Martínez en la que David tiene un papel protagónico como el malo de la película. También hace de malo en “Huidas”, película a punto de estrenarse. En ambos casos hace de español. Al respecto se manifiesta aliviado: “Con tres años en pantalla haciendo de ecuatoriano siento que me estaban encasillando. Y hasta que escriban otro personaje ecuatoriano pasará mucho tiempo. Antes siempre había hecho de español y ahora regreso a ello”.
David se siente “ciudadano del mundo” sin renunciar a su esencia hispano-ecuatoriana. De hecho se siente muy contento de haber podido dar paso en “Hospital Central” a otros actores ecuatorianos que hacían papeles de familiares o amigos de Waldo Jaramillo como Diego Mignone y Amaruk Kayshapanta.
“En España tienen la mala costumbre de que si en un guión no se especifica que un camarero, por ejemplo, es latino, chino o negro, no lo buscan, cuando en el día a día si vas a una cafetería un camarero perfectamente es sudamericano o negro. Eso no pasa en EEUU, allí escriben un guión para un policía y sin especificar que es latino o negro meten a un latino, negro, chino, no hace falta, aquí no lo hacen por racismo sino inconscientemente, no lo tienen interiorizado. Está cambiando pero muy lentamente. He experimentado eso en mis carnes, te encasillan enseguida” indica David. Por eso él acostumbra a participar en castings en Los Ángeles donde, nos cuenta, no existe este tipo de prejuicios. “Los ecuatorianos me decían qué bueno que haces de médico y no de camarero o de borracho maltratador”, concluye.
Diego Mignone: “España tiene que mirar a Latinoamérica como un mercado potencialmente mucho más grande, de 500 millones de hispanohablantes”
Participar en la primera serie hispana que en Estados Unidos ha superado en audiencia a series estadounidenses es un mérito que marcará la carrera de Diego Mignone. Nacido en Quito, a sus 44 años Diego puede presumir de haber bordado el papel de Cucho Malaspina, el periodista del corazón que descubre ante la prensa a la persona que inspira el personaje de “La Reina del Sur” y que, además, según la serie homónima, bautiza con ese apelativo al citado personaje.
Diego participa en 20 de los algo más de 60 capítulos de la versión original de “La reina del Sur” (a España llegó una versión recudida).
Los productores, de la cadena de televisión Telemundo, lo buscaron especialmente para el casting con el fin de que hiciera un papel menos relevante. Pero su acertada participación en el casting le valió el papel de Malaspina. Diego, asimismo, trabajó con un coach personal y trabajó tan a fondo al personaje que éste vio ampliada su intervención en la serie, el personaje creció. Diego apunta: “Para mí fue un papel complicado porque para poder hacer un papel bien tienes que empatizar con tu personaje y en este caso para mí era muy difícil porque el periodismo del corazón me parece complicado, tuve que verle la parte amable al tema, empatizar con Malaspina, investigar mucho sobre periodistas del corazón”.
Diego vive en Madrid desde hace cinco años. Estudió actuación en escuelas como la Charlot de Colombia. En este tiempo ha participado en cinco películas: “Ayawasca”, “Mileuristas”, “El Síndrome” y “El Archivo Acásico”. También en cortos como “El Cortejo” y en las series “Hospital Central” y “Yo soy Bea”, donde interpreta el papel de terapeuta de uno de los personajes centrales. “Con este papel se rompe el estereotipo, no hago del típico personaje inmigrante. Para mí es súper importante romper estereotipos. Los actores podemos hacer cualquier personaje, para eso somos actores. España tiene que mirar a Latinoamérica como un mercado potencialmente mucho más grande que el de ellos, aquí hacen una serie que va a cinco millones de españoles pero si lo que haces lo haces con latinos va a 500 millones de hispanohablantes”.
Próximamente veremos a Diego en un largometraje rodado en Valencia bajo el título “El archivo acásico». Asimismo está a punto de viajar a Colombia por nuevos proyectos.
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