La ruptura del matrimonio entre Jennifer López y Marc Anthony estuvo, hasta hoy, cubierto por una estela de misterio que generó las especulaciones más exageradas. Sin embargo, en recientes declaraciones a la revista Vanity Fair, J.Lo empezó a develar algunos de los motivos, haciendo hincapié en que decidió alejarse del salsero, con quien tiene dos hijos, por “respeto propio” y por “la necesidad de ser tratada como corresponde”.
“Me amo demasiado para poder alejarme de eso”, señaló la actriz y cantante. No obstante, acotó que el final de su relación fue en buenos términos y “Marc siempre tendrá un lugar especial en mi corazón, como el padre de mis hijos”.
En otro momento de su confesión, López brindó aún más crudas frases: “A veces no nos damos cuenta que nos estamos sacrificando. Entender que esa persona no es buena para ti, o que esa persona no te trata como corresponde, o que él no está haciendo lo que es correcto para él mismo. Si me quedo, entonces no estoy haciendo lo correcto por mí”.
Pese a todo, la puertorriqueña de 42 años indicó que sigue creyendo en el amor como “su mayor sueño”, pues es una “eterna optimista”. Además, y en torno a su quiebre sentimental, acotó que ha aprendido a apartarse de algo cuando no le va bien.