Chencho y Maldy, Plan B, llegaron a Madrid con la única intención de demostrar que lo que se dice de ellos no son historias de ficción. Su potencial quedó evidenciado en el concierto que ofrecieron en la Sala Heineken de Madrid, en el que asistieron más de ochocientas personas que vibraron de principio a fin con un directo que duró más de hora y media.
Víctor Sánchez / http://elpoderdetumusica.com