Ocio Latino.- Doce años ha tenido que esperar Madrid para ver en directo a Enrique Iglesias. Quince mil personas, que agotaron las entradas con muchos días de anticipación, pudieron ver el espléndido directo de uno de los artistas del top actual que no defraudó desde su aparición en el escenario: luces, baile y gritos de fans, marcaron la pauta de todo el concierto en donde Enrique Iglesias entonó lo más conocido de su repertorio, desde la balada pop ‘La chica de ayer’, que como dijo, le trae muchos recuerdos de España, hasta la discotequera y muy radiada ‘I Like it’ que repitió para deleite de sus seguidores que no cesaron de bailar a este ritmo, de lanzar al escenario prendas, rosas y más artilugios como muestra de cariño y que rubricaron la vuelta de Iglesias a su país como un fenómeno de multitudes, y de ventas. Sólo Rafa Nadal que se paseó por el recinto como Pedro por su casa, robó unos minutos de atención antes que Iglesias salga a escena y mantenga firme la atención del público.
Un espectáculo que mostró a un artista muy divertido, ágil y cercano a sus fans, capaz de bailar y cantar moviéndose por el inmenso escenario, o transformar la desatada euforia en un apacible sosiego para lucirse con su intimista canción ‘Héroe’.
A Iglesias hay que pedirle que vuelva más seguido a España y que nos cante esas canciones que también gustan mucho y que no estuvieron en su repertorio esa noche, los miles de fans que se quedaron sin entradas se lo reclaman.
