Ocio Latino.- La crisis económica sigue dejando datos muy duros para la población inmigrante en España, desde que comenzó la crisis aproximadamente 900.000 inmigrantes han perdido sus puestos de trabajo, siendo inicialmente los inmigrantes menos cualificados los más afectados y el amplio sector de la construcción.
Actualmente el paro se ha trasladado hacia al sector de servicios (comercio, transportes, comunicaciones, finanzas, turismo, hostelería, ocio, etc) y hacia los menores de 35 años, más de la mitad de los inmigrantes en paro (450.000) son menores de 35 años y llevan en esta situación desde hace dos años, según recoge el Anuario de la Inmigración en España 2013, presentado en Madrid el pasado 17 de junio, bajo el título La inmigración y crisis: entre la continuidad y el cambio, elaborado por más de una docena de expertos dedicados a analizar las consecuencias de la actual situación económica sobre los flujos migratorios.
El informe señala también que parece que la inmigración ha desaparecido en España, sin embargo continúan habiendo registro de altas en el padrón y que el cómputo de bajas es difícil de estimar debido a que lo inmigrantes que abandona el país no lo comunican al ayuntamiento respectivo.
Para los expertos, la crisis económica ha modificado el perfil del trabajador inmigrante en España: actualmente los trabajadores inmigrantes en activo están más cualificados, son más mayores (entre 35 y 64 años) y en su mayoría son mujeres,