Ocio Latino.- No ha sido suficiente que la música criolla peruana esté cada vez más relegada en el propio Perú, a pesar de ser otro año bueno para el país del que todos hablan que avanza, crece y expone internacionalmente sus tradiciones, su artesanía o su comida, ese brillo de inversión y avance no llega a la música criolla, que además, el destino le arrebató en 2014 a cinco de sus destacados exponentes.
Sin espacios de difusión en los grandes medios de comunicación, el año que termina ha sido trágico para los seguidores de la música criolla del Perú, un género musical que, entre sus letras y música, ha dejado grabados los grandes días de gloria del Perú, estampas costumbristas o historias de amor muy ligadas al país.
Ayer, falleció a los 78 años el compositor Juan Mosto Domecq, ‘El poeta de la canción’, que compuso temas como ‘Que importa’ o ‘Quiero que estés conmigo’, canciones que hasta hoy se pueden oír en las nuevas voces criollas. Falleció en México de cáncer de próstata y, según declaraciones de uno de sus amigos cercanos, que publicó RPP Noticias, “estaba bastante molesto y resentido” con la Asociación Peruana de Autores y Compositores (APDAYC), de la que “nunca recibió las regalías que en algún momento le deberían haber tocado”.
Cuando Mosto visitó Madrid, tampoco fue valorado, pero recibió todo el apoyo necesario de uno de los cantantes de música criolla en España.
Un triste adiós para una gran gloria, en un año donde la música criolla perdió además de forma intempestiva a uno de los estudiosos del folclore afroperuano, Rafael Santa Cruz (54), que falleció el 4 de agosto en su domicilio, víctima de un paro cardiaco.
Sin tiempo para llorar su pérdida, el 30 de agosto, su tía, Victoria Santa Cruz (91) exponente del arte afroperuano, también fallecía debilitada por la edad.
Pero el ambiente criollo y el Perú ya estaban muy conmocionados, cuando en marzo, un entierro multitudinario despidió al autor del ‘Jipy jay, Pepe Vásquez (52), después de sufrir una larga lucha contra la diabetes.
Al mes siguiente, los peruanos volvieron a salir a las calles para dar el último adiós a uno de los baluartes del criollismo, Oscar Avilés (90), ‘La primera guitarra del Perú’.
Se fueron cinco exponentes del folclore de la costa peruana, quedan su música, sus letras, su trabajo y queda la esperanza en las nuevas voces del panorama criollo, los nuevos artistas, que están trabajando independientemente, con su propia inversión, con su propio esfuerzo y han conseguido crear sus propios círculos de difusión, que conectados, generan un movimiento musical que el Perú todavía está por descubrir.