Ocio Latino.- Mutante sería una palabra clave para describirlo. En los ochenta en Perú, donde nació y realizó sus primeros estudios de teatro y música, Richard Villalón era el divo de la nueva canción. Eso no impidió que estuviera también entre los jóvenes discípulos e intérpretes de las canciones de Chabuca Granda. Por eso fue también conocido como una voz del criollismo. Entonces llamaba la atención que de un cuerpo tan delgado emanara tan potente voz.
Luego lo vimos en México, esta vez próximo a Tania Libertad. Más libre que en Perú, todo un cantautor. El mismo diría, qué curioso que en México, con tanto ‘macho’, un cantante gay tuviera tantas posibilidades de expresarse.
Pasó el tiempo y cuando en Perú volvimos a tener noticias suyas, fue porque se convertía en uno de los primeros hombres en casarse con un hombre en España.
Detesta las etiquetas. Tal vez solo le gustaría ser conocido como un artista peruano radicado en Sevilla a quien le gusta crear algo original, alguien que sigue bebiendo del intercambio de culturas y géneros.
Es fiel a sí mismo y a su canto. Y éste, desde cualquier punto del mundo donde lo entone, responde a un compromiso. Dice en su blog:
“Negros, cholos, chinos, mulatos. Gitanos, Inmigrantes, gays, frikis, piratas, marginales…en fin, seres normales. Gentes reales hemos conseguido tener siempre la voz del canto popular como respuesta contundente ante el abuso”.
Y es también el extranjero que extraña el Perú desde Sevilla. Bien haríamos en Perú reclamando a este artista integral, que no se cansa de abordar diversas ramas de la industria cultural como cantante o actor, guionista, escritor, conductor de programas de radio y TV. Y todo lo hace con una propuesta diferente a lo conocido en esa rama. Una propuesta propia.
Desde su blog cuenta que “ahora mismo en Sevilla soy maestro de canto, teatro y voz. Por mi estudio pasan lo mejores exponentes de diferentes disciplinas artísticas”.
Al ver los videos de sus canciones, sobre todo aquellos de los últimos años, constatamos que, efectivamente, no solo él se ha convertido en artista de primer nivel; sino que además contribuye a la conversión de jóvenes españoles, afroespañoles y otros emigrantes en nuevos artistas, también navegantes y transmisores del nuevo sentido que encuentran al hacer música con el aporte de todas sus culturas.
Las mejores muestras de ese trabajo pueden verse en “Los Gallinazos” y “Africa Landó”.
No ha dejado los escenarios. Se ha presentado con importantes grupos e intérpretes de música, cine y teatro del medio español. Canta en los principales teatros de Andalucía. Y además participa o conduce programas culturales en televisiones autónomas.
Lo hace acompañado por un guitarrista flamenco, Mariano Silva, y un percusionista que puede tocar hasta 48 instrumentos en escena –uno de ellos el cajón peruano-, Fernando García Conde. “A esto le añades el registro de un contra tenor y tienes como resultado mi espectáculo. Tres raros haciendo elementos muy comunes”
El espectáculo es de calidad, los “raros” lo hacen muy bien. Villalón, artista migrante y mutante, canta y encanta desde Sevilla. Y sigue buscando el equilibrio entre lo que canta y lo que vive.
