La tasa de actividad de la población inmigrante en España fue del 82% en 2015, frente a una tasa de actividad del 78,7% en el caso de los ciudadanos nacionales, una situación que solo se repite en nueve de los veintiocho países de la Unión Europea, según los datos publicados el pasado lunes por Eurostat.
En el conjunto de la UE, la proporción de población activa se situó por debajo del 70% en el caso de los ciudadanos no nacionales, mientras que la de los ciudadanos nacionales se situó por encima del 77%.
Así, en Grecia y Eslovenia la población activa de la población inmigrante era casi ocho puntos porcentuales mayor, seguidas de Eslovaquia e Italia (cinco puntos), España (3,3 puntos), Chipre (2,2 puntos), Portugal (1,9 puntos), República Checa (0,5 puntos) y Hungría (0,3 puntos).
En el polo opuesto se sitúan países como Países Bajos, donde la tasa de actividad de la población nacional se sitúa más de veinte puntos por encima de la de la población inmigrante, seguida de Finlandia y Alemania (casi 20 puntos de diferencia), Francia, Dinamarca y Suecia (las tres por encima de los 15 puntos de diferencia).
En cuanto a la tasa de desempleo, era del 18,9% entre los ciudadanos de terceros países,más del doble que la tasa de desempleo de nacionales (8,7%). Sin embargo, la proporción de población desempleada durante doce meses o más era levemente menor entre los inmigrantes (49,5%) que entre los ciudadanos nacionales (50.7%)./Europa Press