Por: Víctor Sánchez Rincones
Nuestro reportero gráfico le pidió que se quitara la camiseta y el cantante inmediatamente dijo que no porque se iba a ver macarra. “Mejor me haces las fotos mostrando el tatuaje”, respondió Bustamante, quien antes de posar para el lente de Ocio Latino se tiró al piso a hacer varias flexiones. El cántabro está obsesionado con su figura y no para de moldear su cuerpo a cada minuto.
Después de las instantáneas, Busta, como cariñosamente le llaman en España, se acomodó en un sofá para empezar un diálogo ameno en el que pudimos descubrir a un intérprete más maduro, más efusivo y más cercano. Su vitalidad, según él, radica en la fuerza que recibe a diario de su esposa y su bella hija. “Ellas son el motor de mi vida, por las cuales estoy aquí derrochando siempre buena vibra. Además amo este trabajo. Soy un afortunado por hacer lo que quiero y mi nuevo disco, «Amor de los dos», en el que rindo un homenaje a México, es una demostración más de que no me doy por vencido”.
¿Por qué decides hacer un disco cien por ciento mexicano? Es extraño dirán muchos que lean esta entrevista…
Estas canciones pueden parecer externas a mí, pero no, yo he crecido escuchando rancheras, boleros, huapangos, para mí son temas muy personales que me recuerdan mi infancia, cuando mi papá las ponía. Este tipo de melodías fueron piezas que marcaron para siempre mi vida, ya que gracias a ellas amo la música y por ellas quise dedicarme a esta profesión. Poder cantar estas canciones siempre desde el respeto y la admiración que tengo a México y a los grandes artistas es como un sueño, un capricho que me he dado en mi carrera. El disco tiene la fusión exacta entre el sabor de México y España, y lo realicé en Los Ángeles, California, bajo la producción de Jorge Avendaño. En España ha sido número uno durante un mes, Disco de Oro, la primera semana, en iTunes ha llegado al primer lugar; no esperaba esta reacción tan temprana, además ver a tanta gente en las firmas ha sido genial.
¿Cómo fue la selección de temas para este disco? ¿Me imagino que no fue una tarea muy fácil?
Para seleccionar estos clásicos mexicanos como «Sombras», «Como yo te amé» y «Júrame», por mencionar algunas, realicé un trabajo de documentación para buscar la raíz absoluta de cada tema. Es decir, busqué quién cantó por primera vez cada corte musical, los cuales han sido interpretados por grandes músicos, incluso por Los Beatles o Luis Miguel, a quien admiro mucho.
Lo que sorprende en ti es que nunca estás quieto. Cada disco supera al anterior…
Al ser un trabajo que se miraría con lupa tenía muchísimo respeto y responsabilidad. Quería hacer un disco bien rematado desde la primera y última nota; quise supervisar y cuidar todo. Quería que fuera perfecto y ahora que lo tengo en mis manos me siento satisfecho.
Tu fuerza caribeña y latina han conquistado países como Venezuela, Colombia y ahora México…
Yo siempre digo que soy un latino del norte de España. Soy un latino de Santander y así lo siento; por eso hago este tipo de música porque la disfruto. Llevamos más de una década trabajando; ha habido mucho esfuerzo por darme a conocer y ganarme el cariño del público. Estoy viviendo el mejor momento de mi carrera.
Bisbal y tú pertenecen a la misma compañía discográfica, y a veces uno percibe que cada vez que sacan un disco apuestan más por él que por ti…
Mi trabajo ha sido más lento. Yo soy más joven que él y creo que mi momento es este. Quizás antes no lo hubiera sabido aprovechar, ya que no estaba maduro y no tenía tantas historias que contar. Creo que los artistas tenemos que tener vivencias para poder expresarlas a través de las canciones. Lo que sí es cierto es que yo tengo una carrera consolidada en España.
Ahora que has crecido a nivel personal y profesional, ¿en qué ha cambiado la vida de David Bustamante desde que salió de Operación Triunfo?
Bueno, soy una persona más sabia. Me he preparado muchísimo a nivel musical y a nivel vocal. Por ejemplo tú en un concierto me verás tocar timbales y yembé. Toco la guitarra también. Además las historias personales también han influido en mi carácter. El haberme casado y tener una hija me ha enriquecido.
¿Es cierto que compraste una isla en Honduras?
No tengo para tanto. Lo que compré fue un terreno que es diferente. Todavía no he construido. Me gusta mucho el clima de ese bello país. Traté de buscar un escape a todo lo que me rodea diariamente. Me encanta el mar, el poder bucear. Fue un regalo que le hice a mi mujer.
¿Alguna vez pensaste que ibas a llegar tan lejos?
Siempre tuve la esperanza de tener éxito en mi trabajo. Si estoy aquí es porque ha habido mucho sacrificio.
¿Qué se siente ser embajador de Cantabria?
Es mucha responsabilidad. Algunos estarán conformes, otros no. Yo no gano nada de todo esto. Cuando hablo de mi tierra es porque la quiero, la amo y me gusta lo que hay allí adentro. Y la llevaré siempre cuando me vaya a Colombia, a Nueva York o a Japón.
¿Quién quiere más a Cantabria: Miguel Ángel Revilla o Bustamante?
Estamos ahí peleando. Él tiene todas las anchoas. Pero en cariño no creo que me supere (risas).
¿Bustamante es plenamente feliz?
Tengo una mujer maravillosa, tengo una hija con salud, que va creciendo, que es divina. Tengo un trabajo al cual amo, y la verdad es que tengo muchos amigos y proyectos profesionales… Por lo tanto, sí tengo que reconocer que soy inmensamente feliz.
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