Por: Víctor Sánchez Rincones
Ocio Latino-. No es el primer concierto ni el último en el que después de cancelarlo los organizadores desaparecen, desconectan los móviles y borran cualquier huella para localizarlos.
Esta situación se está presentando con el concierto que no fue de Gente de Zona en Madrid, el cual se iba a realizar el 29 de julio en la Cubierta de Leganés, pero fue cancelado por la poca venta de entradas y la débil promoción del evento.
Han pasado más de 40 días y hasta la fecha son decenas los perjudicados que claman por la devolución de su dinero. Muchos de los afectados han puesto en conocimiento a las autoridades pertinentes sobre esta situación pero como siempre ocurre la impunidad al respecto es alarmante.
Según la legislación de conciertos en España, el cliente tiene derecho a que se le reintegre total o parcialmente el importe de la entrada cuando el espectáculo o la actividad recreativa se suspenda o modifique sustancialmente, salvo que los hechos se produzcan ya comenzado el espectáculo o la actividad y sean ocasionados por causa de fuerza mayor o caso fortuito como apagones, trombas de agua o condiciones climatológicas.
En este caso la cancelación fue un motivo que no está dentro de la legislación y como siempre ocurre el afectado es el público que peca en comprar entradas a promotores particulares. Esto ya es habitual con los eventos latinos. La excusa de muchos es que no compran a las tiqueteras tradicionales porque no se fían, situación que es todo lo contrario a ese erróneo pensamiento, ya que en caso de cancelación estas empresas de venta de entradas online sí devuelven el dinero porque no abonan lo recaudado al empresario del show después del directo.
Pingback: Reclaman a Pal Mundo el dinero de las entradas de la frustrada gira de Romeo Santos