Ocio Latino-. La decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de asumir las competencias del Parlamento desencadenó una avalancha de críticas de la oposición venezolana y de varios países de la región contra el gobierno de Nicolás Maduro por considerar que el fallo constituye un zarpazo a la Constitución y algunos lo han calificado de “golpe de Estado”.
La sentencia de la Corte, señalada de estar controlada por el gobierno, agudizó el conflicto entre los poderes públicos y amenaza con profundizar la crisis.
El TSJ decidió que asumirá las competencias del Parlamento, de mayoría opositora, debido a la persistencia del “desacato”, un estatus que el poder judicial impuso a la Cámara por el incumplimiento de varias sentencias.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, calificó la decisión del Supremo de “autogolpe de Estado” y recordó que es “urgente” la convocatoria de un Consejo Permanente en el marco del artículo 20 de la Carta Democrática.
Almagro solicitó en un reciente informe la suspensión de Venezuela de la OEA si no convocaba elecciones generales en los 30 días siguientes y 14 países americanos exigieron al gobierno de Nicolás Maduro un calendario electoral y la liberación de los “presos políticos”.