Ocio Latino-. La cifra de muertos por la avalancha que destruyó parte de Mocoa subió el lunes a 273, informó el presidente Juan Manuel Santos en una visita a la ciudad.
«Tuvimos el conteo de las personas que infortunadamente han fallecido. El último es de 273 personas fallecidas y 262 heridos», dijo Santos en una declaración a periodistas en la capital del sureño departamento del Putumayo.
Añadió que se han realizado 193 necropsias en las cuales han sido identificadas 60 personas y entregado 100 cadáveres a sus familiares.
Además, «en el Consejo de Ministros hemos declarado la emergencia económica, social y ecológica, para poder efectuar las modificaciones y los traslados presupuestales y adoptar todas las medidas necesarias para atender este desastre», dijo el gobernante en una declaración desde la presidencial Casa de Nariño.
El gobierno aprobó también el desvío de 40.000 millones de pesos colombianos (unos 13,7 millones de dólares) del fondo interministerial a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que lidera los esfuerzos para normalizar la situación en Mocoa, para atender las prioridades de la emergencia.
En la calurosa Mocoa, donde el barro huele feo y ya empieza a levantar polvo al secarse, las calles están llenas de gente con tapabocas.
Para evitar un brote de enfermedades el gobierno inició una campaña de prevención y vacunación. Además, los damnificados, entre los que hay decenas de menores de edad, reciben kits de ayuda alimentaria y de aseo, así como asistencia psicológica y refugio en cinco albergues.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, se comunicó telefónicamente el lunes con Santos para expresarle su solidaridad por la tragedia. En un mensaje en Twitter, Santos agradeció las llamadas de su homólogo estadounidense y del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
«Expresaron solidaridad y apoyo por tragedia», señaló el jefe de Estado en su tercera jornada consecutiva de visita a la zona afectada.
La llamada entre Santos y Trump, que ya han conversado en otras dos ocasiones por teléfono, duró 10 minutos, señaló la Presidencia de Colombia en un comunicado.
«El mandatario estadounidense le dijo al presidente Santos que ya se había manifestado en este sentido a través de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, y ahora quería decírselo personalmente», añadió la información oficial.
