Ocio Latino-. Manuel Antonio Noriega, quien falleció este lunes a los 83 años, fue un temido dictador panameño, muy valorado agente de la CIA, que cayó en desgracia después de ser acusado de narcotráfico y derrocado por una invasión de Estados Unidos.
La vida de Noriega -quien se hallaba recluido en un hospital desde marzo tras operarse de un tumor cerebral- fue una permanente fuga hacia adelante.
Considerado un militar sin escrúpulos, pudo relacionarse simultáneamente con el capo colombiano Pablo Escobar, el líder cubano Fidel Castro y con múltiples servicios de inteligencia.
En medio de esa carrera hubo opositores asesinados, dudosas fortunas, condenas por narcotráfico, una invasión militar y denuncias de traiciones a repetición.