Por: Víctor Sánchez Rincones
Ocio Latino-. En un vídeo que se viralizó vemos al reggaetonero Ozuna pegarle con el micrófono a un miembro de seguridad en un show realizado el fin de semana en New Jersey. Lo primero que me vino a la mente al ver estas imágenes fue una profunda indignación y repudio.
Detallando el vídeo, una y otra vez, únicamente puedo reafírmame en mi primera impresión: fue el acto de un cobarde, de una persona sin respeto alguno hacia nadie. Lo estaban viendo más de seis mil personas y sin temor alguno paralizó su concierto para dirigirse a este hombre que lo estaba protegiendo para recriminarle que estaba con un pie en el escenario, y luego asestarle, sin ningún miramiento un microfonazo en la cabeza.
Fue tan cobarde «el negrito de los ojos azules», como él mismo se hace llamar, que al cometer este acto repugnante caminó hacia atrás huyendo de su víctima para que sus «gorilas» en manada se lanzaran para rematar a este pobre hombre que sólo cumplía con su deber: proteger a este crío que se ha convertido, por difícil de entender que nos parezca, en un ídolo de nuestra juventud. Pobres de nosotros si nuestros jóvenes tienen como referente a estos ‘ejemplos’ de poca educación, endiosados y egoístas.
Lo peor de este acto es que Ozuna en vez de pedir perdón se hizo la víctima y mostró su talante prepotente y de niño consentido. Pero como no podía ser menos, los detractores de este acto se le echaron de nuevo encima en las redes sociales tildándolo de matón, infantil, basura y un sinfín de descalificativos.
Este espectáculo orquestado por este chico que de la noche a la mañana se ha hecho millonario por cantar reggaeton nos deja claro una enseñanza: estos nuevos artistas se creen que tiene el control del mundo y que pueden hacer lo que les viene en gana sin consecuencias.
Ya no es tanto el hecho de ofender sino de golpear al prójimo sin ningún reparo. Si este artista es capaz de hacer este tipo de ataques ante miles de seguidores qué no hará en su intimidad.
Ozuna te has equivocado y vas por mal camino. La fama se te subió a la cabeza. Pocos creerán en los mensajes de tus letras porque nos has demostrado que tus actos no las respaldan, ya que has demostrado que eres una persona inmadura, irrespetuosa y violenta, y lo peor de todo, irreflexivo, que no es capaz de parar, pensar y rectificar.
Ozuna, esos hechos no te engrandecen ni como artista y mucho menos como persona, al contrario, te hacen ruin y pequeño, pero estás a tiempo de madurar; tómate la molestia de cultivar tu mente y tu espíritu: el mundo y tus guardaespaldas y miembros se seguridad te lo agradecerán.
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