Entrevista: Víctor Sánchez Rincones / Ocio Latino /
La cita con Prince Royce fue en un céntrico hotel de Madrid. El bachatero nacido en Estados Unidos, de origen dominicano, nos hizo esperar más de dos horas. El jet lag, según su casadiscográfica, había dado al traste con el plan de trabajo que tenían elaborado.
Tras la larga espera llegó nuestro momento y ahí estaba Prince, sentado en un sofá con los pies estirados. Al verme se acordó de nuestro anterior encuentro (hace más de seis años) y no dudó en hablar con cariño de esa primera vez que estuvo en España cuando no era lo que es hoy día; pero a pesar de ser una estrella internacional, pude reconocer algunos de sus rasgos inconfundibles: una pequeña timidez que con el tiempo ha sabido disimular.
Atrás quedó el tiempo en el que andaba con una sola persona que hacía las veces de mánager. Ahora todo es distinto: un séquito de personas lo acompaña a cualquier rincón del mundo y cuidan al detalle (a veces como una piedra en el zapato) que al artista no le falte nada, aunque en ocasiones eso signifique mitificar a un músico que se hizo en la calle y que algunos quieren subir a un pedestal con adulaciones.
Antes de arrancar las preguntas su asistente volvió a preguntarnos para qué eran las cámaras. Sinceramente fue la pregunta más absurda que me han hecho en los últimos años. Mi respuesta fue contundente: “Para entrevistar a Prince Royce, para qué más”.
Sin tanto rodeo acomodamos las sillas de frente mirando a un bar. Mauricio Estrada, nuestro reportero gráfico, situó la cámara y encendió la luz. Prince Royce se acomodó al instante no sin antes preguntarme por aspectos vividos con él en el pasado. “Dios como pasa el tiempo”, dijo.
Sin tanto preámbulo empezamos a preguntar. No había tiempo que esperar. Solo tenía 10 minutos y ya eran casi las tres de la tarde y aún faltaba una decena de medios y una firma de discos multitudinaria en El Corte Inglés. Ahora todo era de prisa, después de tanta espera.
OCIO LATINO. ¡Bienvenido a España!
PRINCE ROYCE. Estoy muy feliz de volver a un país que me ha dado tanto. Gracias a España hoy soy lo que soy.
OL. Tu nuevo disco “Five” está en los primeros puestos de Spotify; “Deja vú” es una de las canciones más escuchada en Europa; en España está en el top ten. Siempre has ido a más, ¿dónde está el límite?
PR. No lo sé; pero lo sabremos. Realmente me enfoco en este año, en este mes, en esta semana, poco a poco, paso a paso; pero lo que espero es seguir creciendo, seguir intentando cosas nuevas, seguir reinventándome. ¿Qué lejos llegaré? No lo sé, pero lo sabremos en unos diez años si Dios quiere; pero por ahora estoy agradecido por la gente que me apoya aquí en España y en el mundo entero. Creo que la bachata ha crecido tanto y que haya artistas como Shakira cantando su primera bachata conmigo es importante para mi carrera. Nunca pensé que esto ocurriera. Es todo un placer y un honor ser uno de los grandes exponentes de este género
OL. ¿En el vídeo de “Deja vu” no te avergonzaste bailando con Shakira? ¿No te dio corte estar delante de una artista que impone tanto?
PR. Definitivamente tenía un poquito de nervios pero ella supo llevarme. Desde el primer momento en que nos vimos saltó la química. Es una gran artista y una excelente persona. “Deja vu” es uno de los vídeos más bonitos que he realizado hasta ahora y gracias a él muchos se han apuntando a bailar bachata.
OL. ¿Tú conocías a Shakira antes de “Deja vu” o la llegaste a conocer en Barcelona cuando filmaron el vídeo?
PR. La había conocido por teléfono; pero la primera vez que tuvimos un contacto directo fue durante la grabación del vídeo. Al vernos como te dije fue como si nos conociéramos desde hace tiempo. Shakira es un ángel de luz y tiene tanta alegría en su corazón que a todos nos contagia. La verdad fue hermoso trabajar a su lado.
OL. ¿Qué sensaciones llegaron a ti después de ese primer encuentro?
PR. Si te digo la verdad desde el principio siempre hubo química. Desde que escuchó la maqueta enseguida nos pusimos al pie del cañón. Y es que Shakira es una mujer muy trabajadora. Siempre está involucrada en el tema de la producción, la letra, el vídeo, la dirección; y cuando la vi por primera vez, vuelvo y reitero, parecía que la conocía desde antes. La verdad estoy muy agradecido con ella por tanto amor que me dio.
OL. Dicen que Piqué se puso celoso…
PR. No, no creo. Risas.
OL. Romeo Santos para muchos es tu rival pero creo que hay en la mesa la propuesta de grabar un tema juntos. ¿Qué hay de cierto?
PR. Sí, lo hemos hablado. Creo que es una canción que mucha gente espera, y definitivamente es una colaboración que va a llegar en cualquier momento. Nosotros sabemos que tenemos la responsabilidad de que sea una bomba. Un tema que trascienda. Pero te puedo confirmar que voy a grabar con Romeo Santos.
OL. ¿Cómo es tu relación con Romeo?
PR. Nos llevamos bien, siempre estamos en comunicación. Definitivamente me ha apoyado y me da muchos consejos. No es cierto que él me tenga envidia o yo a él. Romeno Santos no es mi enemigo, es mi amigo. Es un talentoso artista y para mí es un ejemplo a seguir. Ha conseguido mucho en su carrera y ha puesto la bachata en lo más alto. Para una persona como él solo hay admiración y respeto.
OL. Tenías una obsesión con el mercado americano. ¿Qué ha quedado de ese sueño?
PR. Sigo trabajando tanto el inglés, el español, el pop, la bachata, diferentes géneros. Me gusta seguir creciendo, tocar otras audiencias. No le temo a los retos. Nunca me estoy quieto y eso es lo que me ha llevado al éxito.
OL. Tu padre es dominicano y si no estoy mal tu madre también…
PR. Correcto. Ambos son dominicanos. De ellos heredé todo lo que soy tanto a nivel personal como musical. A ellos les debo mucho, pero mucho.
OL. La violencia de género es un problema que nos atañe a todos. En la República Dominicana se han sucedido varios casos de asesinatos de jóvenes que tienen a la sociedad en estado de shock… ¿Cuál es tu mensaje para ellos?
PR. Creo que hay que educarnos y unirnos; pero no solo en la República Dominicana. En Estados Unidos vemos problemas de violencia hasta con la policía, violencia doméstica, violencia contra los niños. Los problemas que están pasando ahora en el mundo son muy fuertes y creo que falta educación. Uno ve una noticia y dice: ‘ Menudo lugar más malo’; y no es que el país sea malo, en cualquier lugar puede pasar algo terrible. Por eso mi mensaje es de tolerancia y respeto hacia el prójimo.
OL. No puedo irme sin preguntarte: ¿qué piensas de las políticas antimigratorias de Donald Trump?
PR. Muy triste todo; mis padres llegaron a Estados Unidos siendo inmigrantes y se convirtieron en americanos, y yo he crecido con ese sueño americano. Es muy triste ver lo que está pasando en los Estados Unidos con la política y más aún con los inmigrantes. Espero que esto cambie porque son millones las personas las que están sufriendo por esta persecución.
OL. ¿Cuál es el mensaje que le enviarías a esas personas que están preocupadas? Jóvenes que nacieron en Estados Unidos y pueden ser deportados…
PR. Hay que tener educación, hay que rezar, tener esperanzas de que las cosas van a mejorar. Estamos en un momento de miedo, qué te puedo decir. Hay que luchar por nuestra dignidad. Pero las cosas se ven malas.
No puedo seguir preguntando. Se me acabó el tiempo. Así me lo hace saber una asistente que acompaña al cantante. La entrevista ha sido muy rápida pero es lo que hay. Hablo con Prince Royce antes salir del salón y él gentilmente agradece mi presencia. “Nos volveremos a ver”, me dice, pero espero que en otra oportunidad tenga más tiempo para poder realizar una charla más completa y sin tanto afán.