Ocio Latino-. España vuelve a ser un reclamo positivo para los inmigrantes. Después de muchos años de oscuridad, el crecimiento económico ha provocado que las personas que buscan un futuro mejor lejos de su casa opten por alguna ciudad o pueblo español. Es una «vuelta a los patrones precrisis», según destaca el anuario Cidob de la inmigración, que analiza los movimientos de personas a lo largo de 2016, año en que se logró un pico de entradas de inmigrantes que no se veía desde 2007 y 2008.
Llegaron 420.000 personas, un 22% más que en el ejercicio anterior. Además, de estos llamados inmigrantes económicos destaca la presencia de 63.000 personas de nacionalidad española que habían nacido en el extranjero.
Sobre la población extranjera llegada a España, hay un cambio de perfil. Si hace unos años, los más numerosos eran ecuatorianos y bolivianos, ahora llegan «bastantes» venezolanos y colombianos. Y empieza a ser significativo el colectivo de hondureños. En términos absolutos, destacan los incrementos de población venezolana (10.478 personas más, una subida del 16,6%), la colombiana (8.370 más, un 6%) y la italiana (7.336 más, un 3,6%). Por el contrario, los mayores descensos se dieron en la población ecuatoriana (4.746 personas menos, un descenso del 3,6%), la rumana (pierde 4.114 nacionales, una caída del 3,2%) y la de Reino Unido (3.947 menos, un 1,3% de reducción).