Ocio Latino.- Frida Kahlo, la mujer que rompió todos los esquemas estéticos para las latinas ha sido homenajeada y representada de mil formas a lo largo de la historia desde su fallecimiento. Para algunos es un ícono del feminismo, para otros un antes y un después en la liberación femenina de estereotipos físicos. Su uniceja una bandera icónica de rebeldía, de belleza atípica y no por ello menos valiosa, característica singular de ella y de su legado.
Esta vez es homenajeada con una serie de foto retratos por la modelo de tallas grandes Jennifer Barreto-Leyva quien emulando las maneras y pensamiento de Frida Kahlo se fotografió a sí misma en un homenaje sencillo, silencioso y aún más poderoso de otros que haya recibido la pintora.
“Desde hace 24 años, cuando inicié mi carrera, abogué por la diversidad de la belleza. Desde niña y hasta la actualidad he sido violentada por mi peso, pero también por mi belleza puesto que no entra en los patrones comunes. Frida Kahlo fue de alguna forma referente para sentir que no era la única en lucir así y que tampoco estaba mal. En la Sociedad, pero en especial en la hispana, tienen un concepto muy enfermizo y tóxico de la belleza. Si no tiene la persona ciertas características es invisibilizada y agredida. Es por ello que quise rendirle este sencillo y sentido homenaje, muy a su estilo, una forma de darle las gracias por su valor y coraje. Lo que ella hizo por mujeres como yo, es invaluable” explica Jennifer.
Kahlo decía que nadie podía retratar su belleza sino ella, pintaba los cuadros donde narraba como su cuerpo pasaba transformaciones debido a su lesión cervical y fue exactamente lo que hizo esta modelo vanguardista y pionera en el mundo.