Ocio Latino-. El nuevo trabajo discográfico de Silvestre Dangond, Esto es vida, sorprendió al mundo musical, porque en él incluye varias canciones que se acercan a lo que es la esencia del vallenato, con letras cargadas de autenticidad. Así lo han recibido los seguidores de este género musical, según lo que expresan en las redes sociales.
En el tema Si yo supiera, habla de su reflexión sobre la vida, lo importante de valorar a las personas cercanas y a los amigos. “Si yo supiera que me voy a morir mañana (…) voy a Urumita y formo un bochinche y mis pecados los dejo en cero”. Y hasta menciona que nació el 12 de mayo y asuntos biográficos, como en el camino de la autenticidad que caracterizó al Cacique de la Junta, que era personaje en sus canciones.
Y si bien no todas las piezas musicales de este disco tienen este mismo estilo, porquehay algunas que son fusiones con baladas y ritmos urbanos, Si yo supiera, Sigo siendo el papá, El dueño de tus besos, respetan lo esencial de los aires vallenatos
El propio artista lo ha mencionado: “Este disco no es lo más conservador, pero con Esto es vida he intentado rescatar mi estilo. Este disco me ha dado la oportunidad de renovar mi alma, espíritu y mi corazón”.
Este álbum no tiene un solo acordeonero, sino cuatro: Franco Argüelles, Lucas Dangond, Junior Larios y Rolando Ochoa. El intérprete del acordeón ha sido históricamente una figura importante en los conjuntos vallenatos. Hasta hace cincuenta años, quien cantaba era el mismo ejecutante del instrumento de fuelle. Era el caso de Calixto Ochoa o Alejo Durán. Desde las años 60 del pasado siglo, dejó de ser una unidad, pero se le daba tanta importancia como al cantante.
La presentación de este nuevo trabajo discográfico está prevista para el sábado 2 de junio en Valledupar, norte de Colombia. Sin embargo, desde comienzos de esta semana, cuando se conocieron algunos temas del disco han sonado en las emisoras más afamadas de la música vallenata, causando toda una revolución entre sus seguidores que se autodenominan Silvestristas.
