Ocio Latino-. Sus palabras fueron claras y precisas. «Pido perdón por las desmesuras de mi marido«, dijo Victoria Eugenia Henao, la viuda de Pablo Escobar, el temido jefe del cartel de Medellín. «Acá estoy para hablarles a los colombianos y pedirles perdón desde el corazón por todo el horror que Pablo Escobar les causó», dijo Henao, quien cambió su nombre al de María Isabel Santos Caballero, desde que se instaló en 1995 en Argentina.
La viuda del capo más temido de la mafia colombiana, rompió con el silencio de tres décadas para recordar a su marido y explicar su relación con uno de los personajes más oscuros del crimen local. Desde Argentina, Henao le dijo a una radio local que quería que su país escuchara lo que «tuvo que vivir en carne propia» y «todas las desmesuras de mi marido, porque todo lo que pasó no debe volver a repetirse».
Una locura la vida de Escobar
Afirmó que el comportamiento de Escobar rayó en la locura, se lamentó por su «comportamiento» de joven y por no haberle reclamado a su marido durante los años en que Escobar sembró de coches bomba el país, ordenó el asesinato de decenas de policías y políticos y usó el secuestro como arma para oponerse a la extradición a Estados Unidos.
Sostuvo que intentó romper su matrimonio con el padre de sus dos hijos en varias ocasiones y solo recibió como respuesta un: «primero muerto que separado» y admitió haber estado bajo el «hechizo» de su marido que la llevó a no reflexionar en su momento por todo lo que ocurrió.
Reiteró en repetidas ocasiones el pedido de perdón a las víctimas de Escobar y dijo no tener el dinero con el cual reparar a viudas, hijos y parientes de las personas asesinadas. «Las propiedades que tuvo Pablo Escobar quedaron en manos del Estado colombiano, razón por la cual yo no tengo la posibilidad económica», se lamentó y confesó que vive en Buenos Aires en un lugar de alquiler.
Confrontó al capo
Escobar, nacido en 1949, fue abatido por fuerzas de seguridad en 1993, pero se casó con Victoria Henao en 1976 y su esposa afirmó que los últimos nueve años de vida del capo vivió alejada de él, resguardada por la seguridad de su ejército de asesinos y bajo la zozobra de eventuales atentados contra ella y sus dos hijos.
«Yo siempre confronté a Pablo por sus equivocaciones, por sus errores, por todo lo que estaba pasando en el país, pero él siempre me negaba todas las situaciones», aclaró sobre lo hecho por su marido y el papel que jugó en aquel momento.
«Siento gran dolor, siento mucha vergüenza, siento una decepción porque (Escobar) perdió todos sus cabales; para mí rozó la locura, llevó al país a donde lo llevó y a su familia a vivir en el ostracismo», subrayó la mujer en diálogo con La W Radio.
Escobar no debe ser un héroe
Pidió a las nuevas generaciones no seguir los pasos de su marido, evitar encumbrarlo como «héroe» y huir del crimen organizado. «Que las nuevas generaciones comprendan que el camino del narcotráfico no conduce a nada bueno y que Pablo Escobar no es ningún héroe», precisó.
Henao recién acaba de publicar su propio libro sobre Escobar, «Mi vida y mi cárcel«, en que narra su matrimonio con «El Patrón», revela la vida juntos, de las amantes, fiestas y desafueros y de la tragedia que aún vive por ser la viuda del capo colombiano.