Ocio Latino-. A sus 47 años, el predicador panameño Edgardo Franco, conocido en el mundo de la música popular como El General, está arrepentido de ser precursor del reggaeton y culpa al mismísimo Satanás del éxito de sus pegajosas canciones.
Alejado del candente ritmo que a finales de los años 80 y principios delos 90 lo encumbró de fama, con hits como Te ves buena y Muévelo muévelo, el otrora cantante convertido a Testigo de Jehová lamenta que el mundo lo haya conocido por un lascivo sonido colmado de pecaminosas letras.
Las letras de las canciones causaban conflicto con mi conciencia. Me ofrecieron una bebida alcohólica para calmarme, entonces me sentía a gusto, a ellos les gustó lo que escuchaban y luego esas canciones sonaban en todas las radios. Ese fue un trofeo de parte de Satanás”, afirmó en entrevista con el programa»Reporte Semanal del canal Latina de Perú.
«Me hice adicto a los aplausos. Cuando uno está en la cima del mundo de Satanás no hay nada lindo ahí. Cuando llegaba al hotel no habían aplausos, había un silencio que atormentaba mi conciencia», agregó.
Retirado de la música desde 2004, El General agradeció a su nuevo credo el haber dejado los placeres mundanos, pues «me mostraron con la Biblia cuán lejos había ido de la senda del Dios verdadero, que todo lo que uno hace tiene consecuencias».