Ocio Latino-. El portavoz del PP de Leganés, Miguel Ángel Recuenco, ha reclamado el cierre de todas “las discotecas situadas en la plaza de toros de La Cubierta” tras la última muerte de un joven con cinco puñaladas en la espalda durante una reyerta multitudinaria el pasado sábado.
“Hay que clausurar los locales de copas cueste lo que cueste porque la vida de las personas y la tranquilidad de los vecinos no tiene precio”, ha señalado tras afirmar que sólo así se logrará “erradicar de una vez por todas con ese foco de inseguridad y de delincuencia”.
La propuesta ha encontrado réplica en el Gobierno local de Leganés (PSOE y Más Madrid-Leganemos), que ha asegurado que esta medida no se puede aplicar. “No puedes cerrar establecimientos si tienen todo en regla”, han precisado fuentes municipales, que han preguntado al ‘popular’ por qué no llevó a cabo esta medida el PP durante la Legislatura que gobernó.
Por su parte, Recuenco ha señalado que se ha llegado “a una situación límite” y que “la única solución que existe ante este grave problema es el cierre de los bares de copas”.
En este punto, ha manifestado que el repunte de violencia que se registra en la plaza de toros “ha sembrado el pánico entre los vecinos, que en muchas ocasiones -ha subrayado- ni siquiera se atreven a acceder a la estación de Metro ‘Casa del Reloj’ ante el temor a ser insultados o agredidos”.
MUERTE A NAVAJAZOS
Frente a la plaza de Joan Manuel Serrat dos grupos de hombres se enfrentaron el pasado sábado en la madrugada y después la pelea se trasladó hasta la avenida del Museo, a tan solo cien metros. Allí, un hombre de 30 años y nacionalidad magrebí cayó tendido en la calzada tras recibir cinco puñaladas en la espalda.
A las 8.20 horas, el Summa recibió la primera llamada. Cuando los facultativos llegaron al lugar comprobaron que la víctima se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Durante 40 minutos le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida. Se trata de un episodio más de violencia en una zona de ocio que no deja de generar conflictos desde hace años.