El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado que la desocupación de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), cuya ocupación se ha reducido al 0,7 por ciento, se ha hecho «de manera ordenada». «La ocupación en los CIE es casi nula», ha dicho.
De este modo, ha destacado que la «normalidad» ha sido la tónica general en los Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) durante el estado de alarma por el coronavirus en España. Así lo ha manifestado este jueves 23 de abril el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Interior en el Congreso de los Diputados.
Durante su intervención inicial, Marlaska ha explicado que se ha priorizado para la puesta en libertad en los CIE aquellos internos con domicilios o arraigo en España, mientras que el resto han pasado a los servicios del Sistema de Acogida, dependientes de la Secretaria de Estado de Migraciones.
Según indicaron a Europa Press fuentes de Interior el pasado 10 de abril, solo cuatro personas permanecían internas en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Algeciras (Cádiz), el único de España en el que todavía quedan migrantes.
Las mismas fuentes precisaban que, de las cerca de 1.200 plazas que hay en España, la ocupación real rondaba entre las 700 y 800, ya que algunas se encontraban en obras (como es el caso del CIE de Barcelona) y otras se tenían que habilitar.
De este modo, a esa fecha, ya estaban vacíos siete de los ocho centros de este tipo que operan en España después de que esa semana hubieran sido trasladados los 22 migrantes que quedaban en el CIE de Murcia y los 10 que había en el de Valencia. Permanecen también vacíos los CIE de Barcelona, el de Tarifa (Cádiz), el de Hoya Fría en Santa Cruz de Tenerife (Canarias), el de Aluche (Madrid) y el de Barranco Seco, ubicado en Las Palmas de Gran Canaria.
Antes de la declaración el pasado 14 de marzo del Estado de Alarma, la ocupación de estos centros se situaba en el 59%. Desde entonces, se han estado liberando a los internos, bien por superar durante este periodo el máximo legal de estancia en estos centros (60 días), o bien, por la imposibilidad de retornarlos a sus países de origen.
Once días después de la declaración de alarma, la ocupación media se situaba en el 25,2%, es decir, un 60% menos que al inicio de decretarse. Ya el 3 de abril la ocupación de estos centros estaba entorno al 9%, y el domingo 5 de abril era mucho menor, ya que permanecían internas apenas 34 personas.
Los CIE son unas instalaciones policiales de carácter no penitenciario diseñadas para poder ejecutar la expulsión del territorio nacional, que dependen del Ministerio del Interior. /EuropaPress