El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, ha anunciado este lunes la expropiación de hospitales y cementerios privados en Cochabamba y Santa Cruz.
En concreto, la medida, decidida por la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, y la ministra de Salud, Eidy Roca, se dirige al hospital de Univalle, de Cochabamba, y Udabol, de Santa Cruz.
El de Univalle tiene una capacidad de 120 camas y 20 unidades de terapia intensiva, según ha explicado Murillo en una rueda de prensa, mientras que el de Udabol tiene una capacidad de 400 camas y 100 unidades de cuidados intensivos.
«Vamos a comenzar con las negociaciones, seguramente les caerá como un cubo de agua fría a los propietarios, pero no se trata de quitarles nada a nadie; si se expropia, se da un precio justo», ha matizado el ministro de Gobierno, según ha informado el diario local ‘La Razón’. «Necesitamos salvar vidas», ha agregado.
En cuanto a los cementerios, se intervendrán en caso de que los públicos colapsen. Sin embargo, esta posibilidad no está muy lejos, según ha trasladado Murillo. «Estamos a punto de colapsar», ha avisado, al tiempo que ha trasladado que puede ocurrir «en una semana».
«En caso de que lleguemos a colapsar, vamos a intervenir cementerios privados. Nosotros no vamos a permitir que nuestra gente no tenga dónde estar enterrada», ha detallado.
Por su parte, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) ha rechazado el anuncio emitido por Murillo. «Exhortamos al Gobierno a que, si se necesitan mayores acciones y recursos para enfrentar la crisis sanitaria, privilegie el diálogo y la coordinación con los actores directos, prescindiendo de advertencias y acciones unilaterales», ha indicado la CEPB en un comunicado.
En este contexto, según informaciones del diario ‘El Deber’, el sector privado ha recordado que, durante la pandemia, los empresarios han sostenido la cadena de producción de alimentos y productos básicos y han aportado en campañas solidarias.
Por ello, han reclamado que, en caso de aplicar la medida anunciada, se asuma de acuerdo con los propietarios de estos establecimientos y se declare la necesidad pública mediante una ley. También piden el pago anticipado del precio.
«ERROR»
Más tarde, Murillo ha asegurado que usar el término «expropiación» para referirse a la intervención de los hospitales ha sido un «error» y se ha disculpado ante los empresarios privados.
Según ha informado la agencia de noticias boliviana ABI, ha aclarado que las intervenciones no significarán «meter la mano al bolsillo de nadie», ni mucho menos «quitar nada a nadie» porque la Caja Nacional de Salud pagará un «precio justo» por estos servicios.
«Ese es el fondo de este tema de la intervención, que también dije expropiación y creo que ahí fue un error que cometí, que fue malinterpretado. (Pero) podemos corregir y yo puedo retirar la palabra expropiación por intervención (…) porque una palabra a veces puede generar muchos problemas, (…) en el juego de palabras a veces se puede incomodar a la gente», ha dicho durante una entrevista en Red Uno.
MÁS DE 32.000 CASOS
En las últimas semanas, los casos de contagio de coronavirus se han incrementado notablemente en Bolivia, con cifras que superan las mil infecciones diarias. En consecuencia, los hospitales han comenzado a colapsar en Santa Cruz, Cochabamba, Beni y La Paz. Ocurre lo mismo con los fallecidos que no pueden ser enterrados debido a la falta de espacio.
Este lunes, el Ministerio de Salud de Bolivia ha confirmado 1.063 nuevos casos de coronavirus, que han elevado el balance global hasta los 32.090 casos. Además, se han constatado 59 nuevos fallecidos a causa del coronavirus, que suman 1.866 en total.