Ocio Latino-.El president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha lanzado este lunes un mensaje de advertencia. “Estamos ante los 10 días más importantes del verano”, ha aseverado. Ha subrayado que la situación “es muy crítica” y ha pedido un esfuerzo colectivo para revertirla. En caso contrario, ha avisado, “habrá que retroceder”.
A modo de paralelismo para explicar la gravedad del momento, ha dicho que Cataluña “está en la antesala de la situación del mes de marzo” debido al “incremento de rebrotes y personas contagiadas”, situación que ha tildado de “muy preocupante”.
Torra ha remarcado que es la hora de “los datos y los análisis, de los expertos y los protocolos médicos, de la gran solidaridad y de un gran esfuerzo colectivo”. “Tenemos que concienciarnos que nos va la vida”, ha esgrimido.
El president ha querido dar unas cifras para mostrar el momento en el que se encuentra la pandemia en Cataluña. Ha dicho que en la última semana se registraron “5.487 contagios frente a los 3.485 de la anterior”, y que las UCI, del 20 al 26 de julio, pasaron de tener “57 pacientes graves a 75”. En este sentido, ha recordado que la cifra está lejos “de los 1.500 ingresados” en las unidades de cuidados intensivos que se registraron “en el peor momento de la pandemia”.
También ha alertado de que la edad media de los afectados está subiendo, ubicándola en 37,5 años, aunque el dato, ha dicho, es muy inferior a los 60 años, edad media de los enfermos entre “los meses de marzo y abril”. Torra se ha congratulado de que las cifras respecto a las neumonías, un indicador que muestra la gravedad de la pandemia, son “bajas”.
El president ha relatado que ahora mismo es la atención primaria la que está recibiendo el principal “impacto” por el control de los rebrotes y las pruebas analíticas y ha aseverado que la Generalitat “ha contratado ya a más de 400 agentes Covid” para el seguimiento de los contagios. Ha explicado que en los hospitales “el impacto no es tan importante” y ha pedido un esfuerzo colectivo para “evitar que la tensión se traslade a los centros hospitalarios” ya que, ha dicho, la pandemia no ha dado “la tregua” que se esperaba.
Ha advertido que tomará “las decisiones que sean necesarias” para frenar la pandemia y que no le “temblará el pulso”. “No me doblegaré ante ninguna presión ni ningún lobby si los expertos me piden tomar las decisiones más duras”, ha avisado. Y ha aseverado: “No quiero tener 7.000 muertos encima de la mesa otra vez”.