Las familias españolas consideran que hasta el próximo año no se podrá viajar como antes de pandemia, aunque un 42% confía en que este verano se puedan realizar algunas escapadas turísticas si la situación epidemiológica lo permite, según el VIII Estudio de Turismo Familiar en España elaborado por la Federación Española de Familias Numerosas, que asegura que la intención de gasto del público familiar para este ejercicio 2021 es positiva.
El temor al contagio y los efectos del confinamiento determinan que el tipo de turismo preferido sea el que se ofrece al aire libre, como las playas, el turismo de naturaleza y rural, mientras que el turismo cultural y el urbano pierden puntos en este escenario.
El estudio, que ha sido presentado esta mañana por el presidente de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), José Manuel Trigo, y el consejero delegado de DNA, Francisco J. Castillo, muestra que el próximo año está marcado por una gran incertidumbre para las familias.
De hecho, el 80% de las familias reconoce que en 2021 viajará menos, un tercio lo hará por razones económicas, ya que tienen menos capacidad de gasto que antes de la pandemia (36,6%); mientras que el resto, el 45%, asegura que no ha sufrido pérdida de ingresos, pero reducirá sus viajes para evitar riesgos sanitarios. Frente a ellos, hay un 19% de familias que tampoco ha sufrido una disminución de los ingresos de su hogar y que asegura que hará más viajes «para ayudar a recuperar el sector».
EL PRÓXIMO VERANO
Un 42% de las familias confían en que se vuelva a la normalidad de los viajes en el próximo verano. Un 7% aplaza este momento hasta la Navidad 2021 y otro 6% se muestra muy optimista y cree que podrá viajar como antes en Semana Santa.
A la hora de organizar y reservar, las familias se muestran prudentes debido a la incertidumbre que genera la pandemia. Así, más de la mitad (57% de las familias) asegura que organizará el viaje cerca de la fecha del mismo, sin reserva previa o haciéndola en la misma semana.
La necesidad de prevenir el contagio y los efectos del confinamiento, junto a las restricciones de movilidad, determinan que los tipos de turismo preferidos sean los que se ofrecen al aire libre, como las playas, el turismo de naturaleza y el turismo rural, mientras que el turismo cultural y el urbano pierden puntos en este escenario.
Así, en 2021 las familias optarán por lugares de sol y playa (50,3%), que eligen la mitad, seguidos de los destinos rurales de interior (24%) y los de montaña (15%), mientras que los destinos urbanos sólo interesan, de momento, a 1 de cada 10 familias (10%).
De la misma forma, los alojamientos situados en enclaves naturales, como las casas rurales y los camping, ganan peso o se mantienen, frente a los hoteles o apartamentos, cuya preferencia por parte de las familias es menor que antes de la pandemia.
Si hasta la declaración de la crisis sanitaria, sólo un 16% de las familias prefería una casa rural para alojarse en vacaciones, en 2021 será la opción escogida por el 27% de ellas. Frente a ello, los hoteles, que ocupaban el primer puesto en alojamiento para un 43% de familias en 2019, en 2021 pasan a ser la primera opción para el 37%.
En cuanto a actividades las familias se decantan por aquellas que pueden realizarse al aire libre y con menor concentración de gente, como las actividades relacionadas con la naturaleza y el ecoturismo, la visita a familiares y amigos, caminatas y paseos a pie.
Por el contrario, las que más bajan son aquellas en lugares que concentran público, como los parques temáticos y ocio, que interesan a las familias un 18% menos que antes. Y es que, a la hora de contratar una actividad de ocio, las familias priman la seguridad (62%), muy por encima del precio (38%).
PRIMAR LAS MEDIDAS ANTI COVID.
Las medidas higiénico-sanitarias y de distanciamiento social influyen mucho a la hora de organizar un viaje y elegir un lugar u otro, aunque en materia de alojamiento, sigue siendo más importante el precio y la existencia de descuentos y ofertas, que las medidas relacionadas con la salud.
El 59% se fija antes en el coste mientras que el 41% prima lo relativo a la seguridad y salubridad. En cambio, en la elección del destino tiene mucha importancia, lo que más, la medidas de prevención de la Covid (94%), y también la seguridad (95%) y que el destino cuente con alojamiento adaptado a familias (94%).
Respecto a los destinos, Andalucía sigue siendo Comunidad preferida por las familias para sus vacaciones en todas las épocas del año. Le siguen la Comunidad Valenciana y Galicia en los meses de buen tiempo y Castilla y León y Aragón, en otoño e invierno, respectivamente.
El destino, que ha ido ganando importancia en los últimos años, se mantiene también como la cuestión principal a la hora de organizar un viaje en familia (70%) frente a la oferta de producto o las actividades.
PARÓN EN 2020 POR LA PANDEMIA
El estudio, basado en más de 800 encuestas a familias con hijos, fundamentalmente numerosas, ha analizado también cómo ha sido el turismo familiar en 2020, un año en el que las restricciones de movilidad y la confianza en la seguridad han condicionado los hábitos viajeros de las familias.
El 80% de las familias españolas asegura que realizó al menos un viaje el pasado año un 8% menos que en el año 2019. El Covid ha llevado a que un 20% de las familias no haya realizado ningún viaje, un 8% más que en 2019.
Por temporadas, el 92% de las familias no viajó la Semana Santa pasada por España y el 80% no lo hizo en Navidad, todo ello motivado por las restricciones de movilidad entre los territorios debido a la pandemia, así como la confianza en la seguridad.
Los destinos de turismo rural fueron los preferidos en casi todas las épocas de viaje. En verano los pueblos de costa han sido los destinos preferidos por as familias, seguidos por los destinos de turismo rural. La opción de cruceros para los viajes ha desaparecido en la demanda familiar.
La estancia media disminuyó en todas las épocas del año, especialmente en verano, época del año en la que las familias han recortado sus vacaciones en 5 noches; 2 en Semana Santa; y 1,1 noche menos en Navidad. Además las familias optaron por alojamientos más económicos como casas de familiares y amigos (+4,2%) o segundas residencias (+2,8%).
El alojamiento rural aumentó un leve 0,7% contrastando con la caída del -14,3% de los alojamientos hoteleros y del -13,6% de los apartamentos turísticos. El medio de transporte en la gran mayoría de los casos ha sido el vehículo propio (93,52%).
El gasto en viajes descendió en 2020, excepto en Navidad, donde se mantiene prácticamente igual con una media de 774 euros de gasto total frente a los 770 euros del año 2019. En verano, Semana Santa y puentes el gasto ha bajado un 29%, un 56% y un 27%, respectivamente. / Europa Press