Aunque no hay ningún alimento que prevenga o cure el COVID-19, una dieta rica en proteínas, frutas y verduras puede ayudar a un paciente a recuperarse de un contagio. Un patrón alimentario saludable es fundamental para fortalecer las defensas y la respuesta del organismo ante el virus. Altrient, la marca de suplementos pionera en utilizar tecnología liposomal, presenta los nutrientes que pueden facilitar la recuperación física tras la enfermedad. Además, nos presenta su producto estrella, la Vitamina C liposomal, que contribuye a fortalecer el sistema inmune.
Para recuperarse de un contagio por Covid 19 hay que consumir alimentos variados, grasas buenas, reducir el consumo de sal y de azúcar, mantenerse muy bien hidratado y evitar tóxicos sociales como el tabaco o el alcohol. Altrient, nos cuenta cuáles son los nutrientes necesarios para cuidar nuestras defensas con el fin de recuperarnos con total vitalidad:
Vitamina C. Es una de las vitaminas más demandadas durante el invierno, ya que, además de ser un potente antioxidante, ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Una dosis extra de Vitamina C ayudará a aliviar los síntomas del resfriado y a acortar su duración. Algunos de los alimentos que la contienen son el kiwi, la naranja, el pimiento rojo, el perejil, etc.
Vitamina B3. Esta vitamina es la principal encargada de mantener las mucosas en condiciones normales, por eso es tan importante ingerir alimentos que la contengan durante el invierno. La carne roja, el pescado, los tomates, el pollo o los huevos son algunos de los alimentos ricos en Vitamina B3.
Vitamina A. Este nutriente beneficia la formación y el mantenimiento de los tejidos óseos y blandos, los de las membranas mucosas, los de los dientes*y se puede encontrar en la leche, la mantequilla, el queso cheddar, la lechuga o la calabaza, entre otros.
Vitamina D. Es la llamada «vitamina solar», ya que puede ser sintetizada en la piel en respuesta a la radiación de los rayos UVB. También está presente en los huevos, la carne, el pescado azul, la leche, etc.
Ácido fólico. El ácido fólico ayuda a crear glóbulos blancos, su ausencia en el organismo conduce a que disminuya la producción de éstos y que uno esté más susceptible a las infecciones (catarros, gripes…) Las mejores fuentes de ácido fólico son las legumbres, el arroz, el pan, el brócoli o los cereales.
Omega 3. El Omega 3 se trata de un nutriente que mejora las defensas, a la vez que aporta más energía a quien lo ingiere. Entre los productos con más niveles de Omega 3 se encuentran los pescados, especialmente los azules; también se puede hallar Omega 3 en el aguacate, en los frutos secos o en la avena, entre algunos otros.