UGT ha remitido una carta a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la que le pide la inclusión de los trabajadores del sector del comercio de la alimentación en la estrategia de vacunación del coronavirus que está realizando el Gobierno y las comunidades autónomas.
En concreto, la dirección del sector de comercio de UGT ha calificado de «inexplicable» la no inclusión de este colectivo en el grupo seis de la estrategia nacional de vacunación del Covid-19.
De esta forma, el sindicato denuncia el tratamiento que está sufriendo este colectivo, que son considerados como esenciales solo como prestadores de servicios, pero no son considerados como tales ante los avatares y riesgos de la pandemia.
El sindicato recuerda que las últimas recomendaciones e indicaciones publicadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud dejaba fuera del Grupo 6, al colectivo de trabajadores del comercio de la alimentación.
En este Grupo 6 se encuadran, por ejemplo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Emergencias y Fuerzas Armadas, así como otros grupos de población considerados ‘esenciales’, como docentes y personal de educación infantil, educación especial, primaria y secundaria.
El sindicato asegura que es «sorprendente» que en esta clasificación no estén encuadrados en ese Grupo 6 las plantillas del comercio de la alimentación cuando, y según los criterios de necesidad, equidad y reciprocidad, establecidos por el propio Consejo, cumplen todos y cada uno de esos principios.
«No es de recibo que, por su papel esencial en la sociedad, estos trabajadores sean parte de la vertebración básica en materia de servicios, de manera que cuando el resto del país se paraliza y encierra en sus casas, ellos deben de desplegar el 200% de su presencia y potencial, con la consecuente elevadísima exposición al contagio y a la propagación de la pandemia. No obstante, cuando se trata de considerar a grupos de población como esenciales en el marco de la Estrategia de la Vacunación frente al coronavirus el olvido es la respuesta. Y ese es el doble rasero que denunciamos», subrayan desde UGT. / Europa Press