El Observatorio Permanente de la Inmigración, dependiente del Ministerio de Inclusión, ha publicado este martes el informe sobre la Estadística de Extranjeros Residentes en España en 2020, del que se desprende que se ha producido un aumento del 2% en este colectivo, con respecto a 2019. Esta cifra es el menor incremento registrado desde 2016, una situación de Inclusión achaca a la pandemia.
Para la realización de este documento, el observatorio realiza un perfil sociodemográfico del país y analiza las restricciones en la movilidad y sus consecuencias en el crecimiento de población extranjera respecto a años anteriores.
A través de estos datos, el departamento que dirige José Luis Escrivá recoge que, a fecha de 31 de diciembre de 2020, España cuenta con 5.800.468 extranjeros entre sus ciudadanos, lo que supone un 2% más que un año antes. Este porcentaje es, sin embargo, inferior al crecimiento acumulado en los últimos diez años, que marcaba el 19%.
Los expertos apuntan que esta situación se consecuencia del «impacto de la pandemia» y de la «imposición de restricciones en la movilidad internacional». Así, el número de residentes extranjeros registra el menor incremento interanual desde 2016.
Sobre el incremento de las llegadas, el informe señala que, «como en años anteriores», se debe al aumento de ciudadanos en Régimen de Libre Circulación UE, que aumentó en 100.930 personas más (3%), frente a los 36.190 (1,6%) en Régimen General. El 61% de los extranjeros residentes pertenece al primero de los regímenes.
NACIONALIDADES Y PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO
En el detalle estadístico se muestra que 15 nacionalidades representan casi el 75% del total de residentes extranjeros en España. Ocho de ellas corresponden a países de la Unión Europea, entre los que destacan Rumanía, Reino Unido e Italia. Entre los colectivos más numerosos de países de fuera de la UE se encuentran los de Marruecos, China, Venezuela, y Ecuador.
El observatorio destaca especialmente el colectivo venezolano ya que, según explica, es el único de fuera de la UE que ha crecido durante el último año, con un incremento anual de más del 50%.
El estudio destaca, además, la situación de los extranjeros procedentes de Reino Unido como segunda nacionalidad con mayor crecimiento en 2020. Aunque, indica, existe mucha diferencia con Venezuela, ya que su porcentaje de aumento se encuentra en el 6%, sí que señala que esto se produzca en un contexto de crisis sanitaria y de Brexit.
En cuanto al perfil sociodemográfico de los extranjeros residentes que arroja el estudio, los expertos destacan que es «muy heterogéneo». Así, recoge que la edad media de la población extranjera residente roza los 40 años y los hombres predominan sobre las mujeres. Sin embargo, existen grupos más maduros entre los procedentes de la UE –como los británicos (media de 54 años) y alemanes (media de 49 años)– frente a otros mucho más jóvenes, como los pakistaníes y marroquíes (con una media de 33 años).
POR AUTONOMÍAS
Sobre su distribución territorial, dos tercios de ellos viven en cuatro comunidades autónomas: Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana. Además, solo siete provincias (Madrid, Barcelona, Alicante, Málaga, Valencia, Baleares y Murcia) concentran el 57% del total.
Sin embargo, si se tiene en cuenta el porcentaje de extranjeros sobre el total de la población, Almería, Baleares, Lleida, Girona y Alicante son las que tienen una mayor proporción de población extranjera entre sus habitantes.
Por el contrario, Ceuta, Palencia y Soria son las que registran el menor número de residentes extranjeros, con menos de 10.000 personas procedentes de otros países, cada una.
Otro datos que destaca este informe es el impacto que la pandemia ha tenido, también, sobre la llegada de extranjeros con autorización de estancias por estudios, que en 2020 fue de 35.344. En este caso, el descenso, en relación al año anterior, es de un 40%. En este caso, explican los expertos, no se producía una caída similar desde 2012./ Europa Press