Un año después de ser imputada por presunto delito de fraude fiscal, Shakira sigue intentando evitar a toda costa ir a juicio acusada de seis delitos fiscales contra la Agencia Tributaria y, para ello, ha presentado un certificado de residencia fiscal en las Bahamas, lo que la eximiría de tributar en nuestro país donde, mantiene, su presencia solo fue «esporádica» hasta el año 2015.
Así, según un informe presentado por la defensa de la colombiana en los juzgados de Espluges de Llobregat, Shakira disponía de un certificado de residencia permanente en las Islas Bahamas y, hasta 2015 solo viajó de manera «esporádica» a nuestro país para visitar a su pareja, Gerard Piqué, aunque en ningún caso su presencia en España superó los 183 días anuales – que la obligarían a pagar el IRPF aquí – como mantiene Hacienda, que acusa a la artista de defraudar 14.5 millones de euros en seis delitos fiscales cometidos en los ejercicios de 2012, 2013 y 2014.
Y es que, mientras que para la Agencia Tributaria Shakira residió en España no sólo los días que está demostrada su presencia en nuestro país – que en ningún año alcanzan los 183 – sino también las ausencias esporádicas de la colombiana con motivos de sus diferentes compromisos profesionales a lo largo y ancho del planeta porque consideran que tenía establecida su residencia en Barcelona, la defensa de la artista intenta demostrar lo contrario. Que sus visitas a España eran solo puntuales por su relación con Piqué y no habría pasado el tiempo mínimo exigido para ser residente fiscal, ya que no deberían contabilizarse como tiempo de residencia en nuestro país el que la cantante estuvo de gira o grabando ‘La Voz’ en Estados Unidos.
Insistiendo en que su voluntad es colaborar en todo momento, Shakira ya ha devuelto a Hacienda la cantidad presuntamente defraudada, pero ahora toca dirimir cuántos días residió en España, ya que en función de eso tendrían sentido los seis delitos de los que la Agencia Tributaria acusa a la cantante, a la que imputan un plan conjunto con su asesor fiscal en Estados Unidos para no pagar el IRPF en nuestro país usando un entramado de empresas domiciliadas en paraísos fiscales cuando su obligación como residente en Barcelona era tributar aquí./ Europa Press