El gimnasta español Rayderley Zapata ha dedicado la medalla de plata conquistada en la final de suelo de gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de Tokio a su hija Olympia, de dos meses, además de acordarse de todos los que le han ayudado a cumplir su sueño olímpico .
«Se la dedico a mi hija, por supuesto, va 100% para ella», indicó Zapata, de 28 años y primer gimnasta español que gana una medalla olímpica desde Gervasio Deferr en Pekín 2008; durante la competición ya había mostrado un babero con el nombre de su hija.
«Esta plata sabe superbien, sabe al pulpo a la gallega que me voy a comer con mi mujer, con mi suegra y con mi familia, sabe a la mariscada que me voy a comer con Néstor Abad, al Foster’s Hollywood al que voy a invitar a Javier Hinojosa. Le he enviado todos los vídeos para ver qué ejercicio tenía menos penalización «, apuntó.
Además, el hispano-dominicano se acordó también de su entrenador, Francisco Siscar. «También sabe a mi entrenador, que es muy pesado, pero más pesado soy yo. Pero ser pesado ha valido la pena. Estamos muy contentos», bromeó.
Preguntado sobre la decisión de haber elegido el ‘Zapata I’ en lugar del ‘II’, el gimnasta español dijo que se trataba de asegurar. «Hice el antiguo y creo que acerté porque el otro salto -a pesar de estar preparado- era más arriesgado para la final. Quería el oro pero quería asegurarme una medalla olímpica. También con dificultad alta pero me salió bien, lo clavé y ha sido aceptada «, reiteró Zapata.
«La decisión la tomé con mi entrenador y también pregunté a todos mis compañeros porque me ven entrenar día a día y hemos acertado todos para hacer al final la mejor rutina. Teníamos que clavar series para una medalla olímpica y el ‘Zapata II’ hubiera supuesto , a lo mejor, perder alguna décima y no estamos para perder décimas. No se trataba de arriesgarlo todo y perder. Hoy no tocaba arriesgar, tocaba ser inteligente. «, subrayó.
Sobre Gervasio Deferr, a quien rele 13 años después como medallista olímpico español dijo que tiene «ganas de darle un abrazo». «Fue uno de los primeros que confió en mi, el único que apostó por mí junto con Víctor Cano, apostó cuando todo el mundo decía que no valía para nada. Pues sí que valgo y lo he demostrado. No lo hacía para demostrárselo a nadie , lo he hecho para demostrármelo a mí mismo. Gracias a ‘Gervi’ por todo su apoyo y consejos «, agregó.
Zapata, que al principio reconoció tener un sentimiento «agridulce» porque quería el oro, cambió rápidamente de opinión al ver la plata colgada de su cuello. Además, el español asegura que «hasta dentro de cinco años nadie será capaz de hacer» el elemento que ha creado y que está en lo más alto de la dificultad en el código de la gimnasia. «Yo ya he hecho historia en la gimnasia. Acepto la decisión de los jueces al cien por cien, soy plata, no puedo pedir más», sentenció.
Zapata terminó la competición empatado a 14,933 con el israelí Artem Dolgopyat; el desempate se decidió por la dificultad del ejercicio de Dolgopyat. Con esta presea, España suma seis tras el oro de Fátima Gálvez y Alberto Fernández (tiro olímpico por equipos), las platas de Adriana Cerezo (taekwondo) y Maialen Chourraut (piragüismo) y los bronces de David Valero (mountain bike) y Pablo Carreño (tenis). / Europa Press
Más sobre Rayderley Zapata
Llegó a Lanzarote desde República Dominicana con nueve años. Con once, se trasladó a Barcelona para ser entrenado por el bicampeón olímpico Gervasio Deferr y por Víctor Cano en el CAR de San Cugat. Posteriormente, en diciembre de 2013 pasó a entrenar con la selección nacional en el CAR de Madrid.
En 2014 fue bronce en salto de potro en la prueba de la Copa del Mundo de Cottbus, y en 2015 fue cuarto en suelo en esa misma Copa del Mundo.
Esta es su segunda participación olímpica, Tokio 2020, donde se clasificó para la final de suelo con la cuarta mejor nota. En la final obtuvo una nota de 14,933 puntos, la misma que el ganador de la prueba, el israelí Artiom Dolgopiat, pero debido a que la dificultad de su ejercicio fue una décima menor, se tuvo que conformar con el segundo lugar y la medalla de plata.