Este sábado ha fallecido en prisión el líder histórico de la guerrilla maoísta peruana Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, a los 86 años de edad y un día antes de que se hubieran cumplido 29 años desde su captura.
Guzmán ha fallecido alrededor de las 6.40 horas de la mañana del sábado en la prisión de la Base Naval del Callao, ha explicado la directora del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Susana Silva, en declaraciones a la emisora RPP.
Tras su muerte, se activó el protocolo correspondiente, que implica una comunicación al Ministerio Público para corroborar el deceso y luego remitir el cuerpo a la morgue. «En eso nos encontramos en este momento», ha relatado.
Las causas de la muerte las determinará la morgue en su informe, ha añadido Silva, que ha explicado que Guzmán manifestaba un deterioro en su salud. El motivo del deterioro es que se negaba a ingerir alimentos desde el pasado 13 de julio, según otras fuentes. Por ello fue trasladado a un centro hospitalario el 20 de julio para recibir atención geriátrica.
El líder de Sendero Luminoso recibió el alta médica el 5 agosto y desde entonces permanecía bajo observación en el Centro de Reclusión de la Base Naval del Callao. El pasado jueves se informó de que estaba débil y el viernes un médico del Ministerio de Salud lo atendió y estaba prevista una segunda atención para este sábado.
Guzmán, también conocido como ‘camarada Gonzalo’ fue el líder de la guerrilla Sendero Luminoso, activa en Perú principalmente en las décadas de 1980 y 1990. El 12 de setiembre de 1992 el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) ejecutó la operación Victoria que permitió capturar en una casa de Lima a Guzmán y varios de sus seguidores, incluida su esposa, Elena Iparraguirre.
Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua por un tribunal militar. Sin embargo, el Tribunal Constitucional anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio civil. Finalmente, en 2006 fue sentenciado a la misma pena por el delito de terrorismo contra el Estado.
Las principales autoridades políticas de país se han pronunciado sobre la muerte de Abimael Guzmán, como el presidente peruano, Pedro Castillo, acusado por la oposición de afinidad con la guerrilla.
«Falleció el cabecilla terrorista Abimael Guzmán, responsable de la pérdida de incontables vidas de nuestros compatriotas. Nuestra posición de condena al terrorismo es firme e indeclinable. Solo en democracia construiremos un Perú de justicia y desarrollo para nuestro pueblo», ha publicado Castillo en Twitter.
Mientras, la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, ha recordado a las víctimas de Sendero Luminoso. «Murió el terrorista Abimael Guzmán. Los testimonios de los huérfanos, viudas (que también perdieron hijos) y todos quienes vieron morir a alguien a manos de Sendero Luminoso nos desgarraron el alma. Pienso en ellos, en las víctimas del terrorismo, a quienes aún les debemos tanto», ha publicado Alva.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, ha destacado que «el cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso ha muerto». «Sendero Luminoso asesinó a miles de inocentes y socavó la paz del país. El horror de esa época no lo olvidamos, y su muerte no borrará sus crímenes. Sigamos trabajando por superar la desigualdad y la discriminación, construyendo un país mas justo, en democracia y con paz», ha apuntado.
Otra de las autoridades destacadas de Perú, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, se ha pronunciado sobre la muerte del cabecilla de la agrupación terrorista y ha afirmado que, como médico, lamenta su fallecimiento.
«Como médico lamento la muerte de cualquier ser humano, sin olvidar que Abimael Guzmán fue autor de una política de terror genocida que solo trajo dolor al pueblo peruano», ha publicado el ministro en sus redes sociales.
Por otro lado, la líder del partido opositor Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha asegurado que «Abimael y Sendero Luminoso no morirán mientras el Estado no tome medidas definitivas para desterrar su ideología sangrienta y a quienes la promueven».
Para la que fuera candidata a la Presidencia del país, la ideología del grupo terrorista y sus promotores «se infiltran» a día de hoy en el Gobierno de la nación. / Europa Press