La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada, presuntamente, a la falsificación de tarjetas de solicitantes de asilo. La red cobraba a los usuarios 300 euros de media por cada documento falsificado.
Los agentes han detenido a 29 personas, de las cuales nueve de ellas eran miembros de la organización y fueron arrestadas en las provincias de Madrid y Barcelona por los delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y por favorecer la inmigración irregular.
Los otros 20 eran clientes y fueron detenidos en Huelva, Almería, Murcia y Zaragoza por el delito de falsedad documental. Asimismo, los agentes han realizado cuatro entradas y registros en las localidades de Alcorcón, Móstoles y Madrid.
La Policía Nacional ya había detenido a varios integrantes de la organización por hechos similares realizados unos años antes. En concreto, tres de los implicados contaban con diferentes detenciones por falsedad documental.
BENEFICIOS DE MÁS DE 200.000 EUROS
La Policía Nacional ha estimado que la organización habría producido más de 700 documentos falsos en los últimos cuatro años, lo que implicaría que los beneficios obtenidos podrían superar los 200.000 euros.
En este contexto, la estructura de la red criminal se dividía en dos ramas diferentes, ambas asentadas en la provincia de Madrid. Primero, la organización proporcionaba los documentos falsificados a sus clientes a través de citas presenciales, si se encontraban cerca de Madrid, o mediante envíos postales o agencias de paquetería en caso contrario.
Los integrantes de una de las ramas de la organización eran personas de origen subsahariano, nacionales de Nigeria, Malí y Costa de Marfil, encargados de distribuir las tarjetas entre los migrantes. Por otro lado, el principal responsable de la otra facción es un varón de origen colombiano que distribuía los documentos falsificados entre personas de origen sudamericano.
AL REALIZAR TRÁMITES
En este sentido, la investigación dio comienzo al detectarse documentos de solicitante de asilo falsificados presentados por los propios migrantes para la realización de diversas gestiones, como darse de alta en la Seguridad Social o identificarse ante las autoridades policiales y administrativas.
Los agentes han intervenido un total de 39 documentos falsos, 27 de los cuales eran tarjetas de solicitantes de asilo, ocho tarjetas de identificación de extranjeros, dos pasaportes de Guinea y dos permisos de conducir. También, se han intervenido 3.700 euros en efectivo, una impresora de tarjetas de PVC, 17 teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, tres tabletas electrónicas y documentación relacionada con la investigación./ Europa Press