Las autoridades de Ecuador, Guatemala, México, Panamá y República Dominicana han expresado su «enérgico rechazo» por la subasta de objetos precolombinos en París y han pedido la suspensión de varias pujas previstas para los próximos días.
Ya el 28 de enero, se subastaron varias piezas y hay varias pujas pendientes para este miércoles, el próximo viernes y el 18 de febrero. «Hacemos un llamado público a que se detengan estas transacciones», han reclamado las embajadas en Francia de los seis países firmantes.
Consideran que este tipo de subastas «fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional», al tiempo que incentivan excavaciones ilegales y reducen las piezas a «simples objetos de decoración de particulares».
Consideran, además, que perjudican la cooperación entre estados y «la integridad de las culturas». «Dan pie a un mercado de falsificaciones», han sentenciado los firmantes, que están dispuestos a defender sus reclamaciones por distintos canales.
Así, dentro de una «diplomacia activa», han planteado la posibilidad de defender el patrimonio «por la vía jurídica», de forma bilateral con las autoridades francesas y, en el ámbito multilateral, en el marco de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Los seis países han aprovechado también para exhortar a los particulares con bienes culturales a devolverlos «a su lugar de origen» para que sigan siendo estudiados «en su contexto», como «elementos de la memoria viva de los pueblos».