La comunidad latinoamericana ostenta un gran peso en la sociedad de la España actual. Los latinos superan el millón de residentes, y sus generaciones han contribuido de gran manera en el desarrollo económico, cultural y social desde el boom migratorio iniciado entre 1998 y el 2007, donde se notó un crecimiento abismal comparado con su historial anterior a ese lapso, y esta progresión no ha parado hasta la fecha.
De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE), arrojó recientemente datos precisos con respecto a la cantidad de latinoamericanos que hacen vida en territorio español: alrededor de un millón y medio de habitantes latinos, pero en realidad, la importancia de estos es mucho mayor, porque en el registro oficial hay un conjunto considerable que aparece como español, ya que han obtenido la nacionalidad por residencia, o algunos han llegado en condición de doble nacionalidad por sus orígenes ibéricos.
Hoy en día los desayunos españoles son tan variados y múltiples que podéis escoger entre las ricas tostadas con mantequilla, aceite y tomate, agregarle el jamón ibérico, o el croissant a la plancha con mermelada, y los famosos churros o porras; y al mismo tiempo, dentro del catálogo de opciones, tenéis la posibilidad de comerte una rica arepa, unos tequeños, un mangú dominicano, unas empanadas argentinas, o el mote pillo ecuatoriano.
Correlación histórica y remesas
Sin embargo, la influencia latina no solo tiene que ver con la gastronomía. A diario notareis la constante presencia de peluquerías dominicanas, locutorios ecuatorianos, y tiendas de alimentación, así como establecimientos de comida típica de origen latino. Esta mezcla cultural es cada vez más evidente, y todo se remonta a los antecedentes vividos históricamente entre ambas poblaciones.
Latinos y españoles tienen una histórica relación desde tiempos ancestrales, pasando de la colonización a los tiempos de independencia; y luego el flujo migratorio entre ambas poblaciones ha ido cambiando de lado a lado, como si de un partido de tenis se tratase. En tiempos de la Guerra Civil española, muchos decidieron salir de España e hicieron su vida en diversos países caribeños.
Asimismo, los latinos han hecho lo propio, poblando a España desde principios del nuevo milenio, en busca de mejores oportunidades que en sus tierras natales. Lo cual ha contribuido enormemente en el fortalecimiento de diversos sectores laborales como la hostelería, construcción o el mercado inmobiliario. Por ejemplo, es muy común que en un restaurante te encontréis a un camarero peruano, ecuatoriano, venezolano, entre otras nacionalidades, llevando a cabo el trabajo de cara al público; en ese sentido, las remesas a América Latina aumentaron un 9,3% durante los primeros nueve meses del 2022, alcanzando una cifra de 137.609 millones de euros, de acuerdo a un reporte del Banco Mundial.
Por otra parte, la compra y venta de inmuebles en barrios de clase alta, está liderada por inversores mexicanos, venezolanos, colombianos y peruanos, quienes según información de la inmobiliaria Promora Madrid, especializada en viviendas lujosas: estos inversores “ocupan cerca del 60% de las ventas en el barrio de Salamanca”.
Juegos, música, y diversión
Está claro que uno de los factores que más ha favorecido a este adentramiento de la comunidad latina, ha sido el idioma, puesto que al hablar y entender el castellano, la comunicación es fluida y sin intermediarios innecesarios. Por su parte, la evolución del proceso migratorio ha sido tal, que en la actualidad un latinoamericano al cumplir dos años de residencia legal, ya puede (al menos) optar por la nacionalidad española; posibilidad que hace décadas atrás era imposible de imaginar siquiera.
No obstante, un aspecto común que comparten ambas culturas es la del ocio y el entretenimiento. Es común salir a divertirnos en locales nocturnos de temática latina, tales como discotecas, bares o casinos; en donde al ritmo de salsa, merengue, bachata y guaguancó, podemos pasar un rato agradable y diferente. Muchos prefieren salir a bailar, o cantar en karaokes; mientras que otros se quedan en casa y encuentran una buena forma de pago en casinos en línea para jugar y obtener la diversión deseada.
En fin, las costumbres entre latinos y españoles cada día están más entrelazadas, y todo indica a que ese auge continúe en crecimiento.
