La familia del poeta y político chileno Pablo Neruda, que falleció en el año 1973 como consecuencia supuestamente de un cáncer de próstata avanzado, ha afirmado este lunes que fue envenenado por «agentes del Estado» de Chile.
Según ha explicado Rodolfo Reyes, abogado y sobrino del escritor, se encontró en el año 2017 en la osamenta de Neruda una «gran cantidad de ‘clostridium botulinum'», una bacteria patógena capaz de provocar el botulismo, una enfermedad causada por una toxina que ataca los nervios del cuerpo.
«Eso nunca debió de haber estado en la osamenta, en el cuerpo de Neruda, y eso fue inyectado. Entonces, como abogado, me hace decir que a Neruda lo eliminaron en Chile. ¿Quién? No lo sabemos todavía. Eso se va a saber, y por supuesto que tuvo que ser agentes del Estado», ha asegurado Reyes en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, en las que ha recordado que el poeta era un líder de opinión en 1973 y «era un peligro público para» el dictador chileno Augusto Pinochet.
El escritor chileno, que entonces formaba parte del Comité Central del Partido Comunista, murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Manuel Araya, el chófer y asistente personal de Pablo Neruda ha desmentido en reiteradas ocasiones la versión de que el motivo de su fallecimiento se debió a un cáncer y ha asegurado que fue «asesinado» por el régimen de Pinochet (1973-1990).
Un grupo de forenses ya señaló en 2017 que el premio Nobel de Literatura no falleció de cáncer, tal y como se informó inicialmente, lo que abre la posibilidad a otras hipótesis./ Europa Press
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«Poema 20» (1924) – PABLO NERUDA
De su obra Veinte poemas de amor y una canción desesperada, la obra más famosa del poeta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos
Mi alma no se contenta con haberla perdido.Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.