Una mujer ha aceptado este jueves una condena de cuatro meses de cárcel –que no cumplirá por no tener antecedentes– y una multa de 420 euros por un delito de odio y otro de lesiones leves al gritar insultos racistas a dos repartidores que llevaban un sofá a su casa de Cornellà de Llobregat (Barcelona) y después golpear a uno en la cabeza con un palo.
En el juicio de este jueves en la Audiencia de Barcelona, la mujer ha reconocido las acusaciones y se ha comprometido a indemnizar a los dos trabajadores con 500 y 180 euros.
A condición de que no vuelva a delinquir en los próximos dos años, la mujer no entrará en prisión porque no tiene antecedentes y la condena es de menos de dos años, y a cambio deberá seguir un programa de igualdad de trato y no discriminación.
La mujer ha reconocido que el 22 de agosto de 2020, cuando los dos trabajadores estaban en el edificio mirando cómo subir el sofá, la mujer salió de su piso y les gritó: «Sois unos vagos, no queréis trabajar».
«He trabajado en un centro asistencial y bastante mierda os he limpiado a vosotros inmigrantes, tenéis que subir el sofá, sois unos vagos», continuó increpándoles, y también les llamó perros y maricones.
Después, la mujer golpeó a uno de los trabajadores con un palo en la cabeza y en la nuca, sin llegar a herirlo./ Europa Press