Después de meses hablando de su relación, parece que Paloma Cuevas y Luis Miguel han decidido no esconderse… y es que han viajado hasta París para disfrutar de la boda del hijo de Rosa Clará, una gran amiga de la modelo. A pesar de que han sido súper discretos con su vida privada, parece que ya no quieren esconder más este amor y han acudido juntos a este enlace matrimonial.
Como era de esperar, no ha sido fácil captarles juntos, pero las imágenes están ahí. Paloma luce una sonrisa de oreja a oreja, reflejo del momento tan especial que está viviendo al lado del cantante y él, también, aunque lo cierto es que de él no nos sorprende verle feliz, ya que siempre que hay una cámara de por medio muestra su mejor sonrisa.
Tras la entrevista que su exmarido, Enrique Ponce, dio en ‘El Hormiguero’ con su pareja, Ana Soria, parece que Paloma ha decidido que no quiere esconderse más y tampoco ha dudado en asistir al enlace del hijo de su gran amiga. Por eso, aunque muy medida por las cámaras que había en el enlace, ha decidido mostrar su felicidad y derrochar esa elegancia que siempre le ha caracterizado.
La pareja viajaba este viernes en avión privado para llegar a la preboda y fue allí donde pudimos verles. Como no podía ser de otra manera, Paloma dejó a todos sin palabras por su elección: un conjunto de color negro que, a priori, parecía un vestido. Un dos piezas formado por falda larga y top, ideal para un noche en París.
El top era de encaje, con hombreras, mangas francesas y escote redondo que se abría en forma de pico gracias a la cremallera. Por su parte, la falda que lució estaba repleta de volantes… ¡pura inspiración sevillana!
A juego, Luis Miguel optó por un estilismo total black, compuesto de camisa, pantalón y americana de terciopelo con el que volvió a derrochar estilo y fue fiel a su personalidad. Con esa sonrisa que siempre le ha caracterizado, el artista se dejó ver hablando con muchos invitados que estuvieron en la ceremonia, pero sobre todo feliz por poder asistir junto al amor de su vida./ Europa Press