La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha llamado una vez más a la unidad del país durante la conmemoración de la histórica batalla de Junín, episodio clave en la independencia del país, durante una ceremonia conmemorativa en la que no obstante ha sido recibida entre protestas y gritos de «asesina» por la represión policial durante las manifestaciones de oposición.
«Desde este lugar histórico convocó a todos los sectores de nuestra sociedad, los convoco a partir de la convicción muy cierta de que más allá de nuestras diferencias, somos parte de una misma historia y de una gran nación, y todos queremos lo mejor para ella», ha proclamado la presidenta desde esta planicie del centro del país, escenario de la batalla en 1824 entre los «realistas» españoles y los «patriotas» independentistas.
Sin embargo, y a su llegada al lugar, una convocatoria de decenas de personas increparon a la mandataria a los gritos de «lárgate» para luego llamarla «asesina» mientras pasaba revista a las tropas, informa el diario ‘La República’.
Entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, 49 personas han muerto y ciento han resultado heridas como consecuencia de la represión de unas protestas, que surgieron tras la detención y cese del expresidente Pedro Castillo.
Amnistía Internacional ha documentado que al menos una veintena de estas muertes habrían sido extrajudiciales, mientras que otras organizaciones y colectivos de Derechos Humanos han hecho hincapié en el carácter racista de la represión, por aplicarse especialmente sobre comunidades indígenas y campesinas.
El ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, ha intentado limitar la responsabilidad de la presidente, Dina Boluarte, en el casi medio centenar de muertes en las protestas al afirmar que es competencia de las Fuerzas Armadas y la Policía las operaciones que se llevan a cabo en las manifestaciones./ Europa Press