Con un oda al reggaeton y su evolución, el puertorriqueño Rauw Alejandro ha llevado al WiZink Center de Madrid a su planeta del ‘perreo’ en la noche de este domingo, 10 de septiembre, en la que ha logrado colgar el cartel de ‘sold out’ con más de 14.000 asistentes, según la organización.
El artista, más mediático recientemente por su ruptura con la catalana Rosalía, ha llegado a la capital española con su ‘Saturno World Tour’ tras recorrer otras cinco ciudades del país que le ha acogido «desde el día uno».
Así lo celebra durante un espectáculo que comienza con más de 30 minutos de retraso pero con una contundente ‘De Carolina’ que el de Puerto Rico interpreta envuelto en una gabardina oversize blanca y negra y con unas gafas galácticas que acompañan a los elementos de un escenario espacial y futurista.
Continúa con ‘Si te pegas’, ese tema que inesperadamente sacó con Miguel Bosé y que sirve en esta ocasión para definir la tónica de la noche, una velada repleta de coreografías medidas en las que un cuerpo de baile imparable arropa a un artista que sabe lo que se le da bien. Sí, es moverse.
«Buenas noches, Madrid. Espero que sea una noche inolvidable», dice en sus primera palabras, ya vestido con un conjunto de chaleco y pantalón negro, ante un público entregado. Este se rinde a la propuesta de uno de los máximos exponentes del reggaeton actual, quien, junto a otros nombres, ha sabido impulsar el género y conjugarlo con pop, disco o electrónica, con lo que ha mostrando una buena evolución en sus cuatro álbumes, ‘Afrodisíaco’ (2020), ‘Vice Versa’ (2021) , ‘Saturno’ (2022) y ‘Playa Saturno’ (2023).
El puertorriqueño apuesta en la noche por interpretaciones más teatralizadas, como el caso de ‘Corazón despeinado’, y por potentes coreografías en sus mayores éxitos, al tiempo que deja espacio a la calma en tema más sentimentales que, para variar, hablan de corazones rotos.
Así, destacan ‘Panties y brasieres’, en la que por fin se quita las gafas de sol, o ‘La old skul’, que preceden a ‘Gatas’, que comparte con Chris Palace sobre las tablas. También brillan ‘Sexo virtual’ y, especialmente, ‘Desesperados’, que desde su primera nota desata gritos ensordecedores.
LA MÚSICA, SU «MEJOR MEDICINA»
Entre otras, y en medias aplaudiendo a la nueva generación de artistas españoles que «lo están rompiendo en el mundo», Rauw Alejandro subraya que la música es su «mejor medicina» y recuerda a las personas que «marcan el corazón» y «es difícil olvidar», reflexiones que, avisa, hace siempre en sus conciertos.
El artista sigue con éxitos como el remix de ‘Tiroteo’ o ‘Aquel Nap ZzZz’, que el público corea casi siempre con el móvil en mano. Pero el protagonismo, antes del final, se lo llevan dos colosos, ‘Cúrame’ y ‘Ron cola’, que dan paso a la fiesta de ‘Party’, que el de San Juan comparte con su compatriota Bad Bunny.
Tras un breve descanso en el que sus bailarines ofrecen un espectáculo potente, Rauw Alejandro reaparece con un conjunto plateado para continuar con ‘Reloj’ o ‘Lokera’, que canta con Lyanno, artista emblemático del género.
Ambos temas son de los mayores éxitos del puertorriqueño, quien no deja de sorprender con su escenografía, ya sea por la pirotecnia, el fuego, las coreografías, el espectáculo lumínico o por colgarse de un aro para interpretar ‘Lejos del cielo’ como si estuviera flotando en el espacio.
Rauw Alejandro también regala a una decena de asistentes el subir al escenario a «perrear» con él y opta por cantar ‘Beso’. Cuando parecía que no iba a pasar, suena así la voz de Rosalía en el WiZink Center de Madrid. Eso sí, grabada, aunque el rostro de la catalana vuelve a aparecer en una bufanda que el artista recoge del público mientras canta su hit ‘Todo de ti’.
Este tema marca la parte final de la cita del puertorriqueño en Madrid, que acaba con la pegadiza ‘Baby hello’, que comparte con el argentino Bizarrap, y la bailable ‘Punto 40’, un remake del hit de reggaeton de Baby Rasta y Gringo. La fiesta de Rauw Alejandro concluye así y se traslada a Murcia, donde continúa la fase española de la gira que concluirá el 16 de septiembre en Tenerife./Europa Press