El ‘Sol’ de México -sobrenombre que le identifica-, a sus 54 años, silueta elegante y contoneándose a golpe de pelvis, arrancó su segundo concierto en Marbella con el bailable hit “Será que no me amas”. En el escenario, su rotunda presencia escénica se vio reforzada por una imponente banda de instrumentos de viento, cuerda y percusión, además de diferentes teclados y un trío de coristas que le acompañó en su sublime interpretación. Luis Miguel, quien para la gira que inició en enero de este año, y con la que este verano está recorriendo la geografía de nuestro país, ha diseñado un show impecable y milimétrico, interpretó un repertorio que disfrutó con creces su incondicional legión de seguidores.
Tras ese inicio con matices funk que homenajea a los Jackson Five, se sucedieron un séquito de éxitos que evidenciaron esa enorme capacidad vocal que permite al cantante mexicano saltar sin titubear de género en género. “Amor, amor, amor”, cover del clásico universal de Bing Crosby; “Suave”, uno de los temas más coreado por sus fans; “Culpable o no”, compuesta por el legendario Juan Carlos Calderón; “Te necesito”, “Hasta que me olvides” o “Dame”, fueron los preliminares idóneos para el popurrí de boleros con los que el ‘Sol’ azteca eclipsó al Auditorio. “Por debajo de la mesa”, “No sé tú”, “Como yo te amé”, “Solamente una vez”, “Somos novios”, “Todo y nada” y “Nosotros” desbordaron la emoción y elevaron el nivel de romanticismo de la que ya se sentía como una noche mágica. |