Diversos colectivos, organizaciones y activistas migrantes y antirracistas han organizado una manifestación en Madrid este sábado 9 de noviembre bajo el lema ‘Sin antirracismo no hay futuro. Estamos con vosotras, Valencia antirracista’.
La concentración tiene como objetivo «ser una muestra de apoyo y fuerza a la población valenciana por la emergencia climática, así como reconocer la labor de los voluntarios y los colectivos migrantes y antirracistas que han contribuido en la respuesta ante el desastre a través de prácticas comunitarias y de autogestión».
Esta manifestación, que recorrerá las calles de Neptuno a Callao, se da en el marco del Otoño Antirracista y Anticolonial donde diversas asociaciones han organizado actividades y acciones para reivindicar la urgencia de un antirracismo «en un contexto de mayor auge de la extrema derecha», según han informado los convocantes de la marcha.
Esta acción recuperará la memoria de Lucrecia Pérez pero también la de «muchas otras víctimas del racismo institucional». Busca también poner sobre la agenda social «la necesidad de políticas antirracistas que reconozcan el racismo como un problema estructural presente en el ámbito educativo, laboral, sanitario, político, cultural y social, así como la necesidad de una corresponsabilidad por parte del conjunto de la sociedad en la lucha contra el racismo».
«Marchamos al son del antirracismo por la defensa de nuestra dignidad y la defensa ante el ataque a nuestros derechos (laborales, vivienda, salud sexual y reproductiva, entre otros tantos). Salimos a a las calles para demandar una verdadera justicia social que tiene que ser antirracista, feminista, obrera y antifascista», ha señalado la presidenta de SOS Racismo Madrid, Sarahi Boleko.
«Incluso en una terrible tragedia como la ocurrida con la DANA en Valencia y otros territorios, la extrema derecha sitúa en el foco del odio y del fascismo, difundiendo bulos mientras que, como denuncian las Jornaleras de Huelva en Lucha, ante esta catástrofe no existen planes de protección para las personas trabajadoras del campo que habitan principalmente en asentamientos en condiciones de absoluta precariedad», recoge el manifiesto.
